jueves, 15 de noviembre de 2007

LOS CINCO PRECEPTOS

Los cinco preceptos son recomendaciones dadas por el Buda con el propósito de que sean vividas por aquél que desee obtener una vida de paz, mientras contribuye a la felicidad de la familia y la sociedad.

Los budistas cumplen con estos cinco preceptos voluntariamente ya que no son mandamientos que deban ser obedecidos por todos sin cuestionar.

Estos cinco preceptos forman la base de una modalidad universal en el aspecto de la virtud del Camino de las Ocho Verdades Nobles cuya práctica es sumamente importante en la práctica budista.


1er Precepto.
RESPETO POR LA VIDA
Evitar matar;
Proteger la vida

Asumo el compromiso de practicar la norma de no tomar la vida.
Por lo tanto, practicaré la compasión protegiendo y beneficiando todo tipo de vida.

Consciente del sufrimiento causado por la destrucción de la vida, seguiré el precepto de cultivar la compasión y proteger la vida humana, animal y vegetal. Estoy decidido a no matar ni injuriar. No permitiré que otros lo hagan ni apoyaré ningún acto que ocasione daño físico o mental.


2o Precepto.
RESPETO POR LA PROPIEDAD AJENA
Evitar robar;
Ser generoso.

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de tomar lo que no me es dado.
(Por lo tanto, practicaré la generosidad compartiendo y obsequiando mi riqueza material y espiritual).

1) Consciente del sufrimiento causado por la explotación, injusticia, robo y opresión, me comprometo a seguir el precepto de cultivar el amor y la bondad para el bienestar de las personas, animales y todos los seres.

2) Practicaré la Honestidad y la Generosidad compartiendo mi riqueza, tiempo, energía, empatía, valor y los demás beneficios, especialmente el don de la verdad, con aquellos que lo necesiten.

3) Estoy decidido a no poseer ni robar nada que pueda pertenecer a otros, incluyendo el tiempo, (llegando tarde o siendo irresponsable en el trabajo). Respetaré los bienes personales y públicos y haré lo posible para que otros no saquen provecho del sufrimiento de algún ser sintiente.

3er Precepto.
RESPETO POR LAS RELACIONES PERSONALES.
Evitar complacer los sentidos;
Ser ecuánime.

Me comprometo a cumplir la regla de abstenerme de tener un comportamiento impropio con respecto a objetos que complazcan los sentidos.

(especialmente el adulterio; de esta manera practicaré la satisfacción y
canalizaré mis energías al desarrollo espiritual).

1) Consciente del sufrimiento causado por una conducta sexual inadecuada, acepto el precepto de cultivar la responsabilidad y proteger la seguridad e integridad de los individuos, las parejas, las familias y la sociedad.
2) Estoy decidido a no involucrarme en relaciones sexuales sin amor, responsabilidad y compromiso a largo plazo. Para conservar la felicidad de otros y de mí mismo, respetaré los compromisos de los demás.
3) Haré todo lo que esté a mi alcance para proteger a los niños del abuso sexual así como prevenir que parejas y familias sean desintegradas por una conducta sexual inadecuada.
4) Consciente del sufrimiento causado por la indulgencia sexual, no daré rienda suelta a mis sentidos de la vista, oído, olfato, gusto, tacto y mente en los placeres sexuales (ej. espectáculos, música, alimentos, sexo) tales que me distraigan del camino de la iluminación.

4o Precepto.
RESPETO POR LA VERDAD
Evitar mentir;
Ser veraz

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de mentir.

(Y otras formas de habla inadecuada, tal que me comunicaré positivamente
y hablaré bien de mis semejantes).

1) Consciente del sufrimiento causado por el habla irreflexiva y la inhabilidad de escuchar a otros, me comprometo a cultivar la regla del habla perfecta y la escucha atenta para producir felicidad y alegría a otros aliviándolos del sufrimiento.

2) Hablaré con la verdad, utilizando palabras que inspiren confianza, alegría y esperanza. Estoy decidido a no regar chismes, criticar o condenar aquello de lo que no esté seguro. Me contendré de utilizar palabras que causen división o discordia en la familia o en la comunidad. Realizaré el esfuerzo de conciliar y resolver conflictos grandes y pequeños

5o Precepto.
RESPETO POR LA SALUD MENTAL Y FÍSICA
Evitar la ingestión de sustancias tóxicas;
Ser precavido.

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de ingerir alcohol y sustancias que causen intoxicación.

(De esta manera estaré más saludable y no infringiré los preceptos de la prudencia)

1) Consciente del sufrimiento causado por un consumo descuidado, me comprometo a practicar el precepto de cultivar una buena salud física y mental en mí mismo, mi familia y la sociedad practicando una alimentación, bebida y consumo cuidadosos.

2) Ingeriré únicamente aquellos productos que conserven la paz, buen estado y alegría tanto del cuerpo y la mente, como del cuerpo colectivo y consciencia de mi familia y la sociedad.

3) Estoy decidido a no usar drogas, tomar alcohol o cualquier otro intoxicante, ni ingerir comidas o productos que contengan ingredientes negativos para que pueda cultivar mayor conciencia, atención y claridad mental. Me doy cuenta de que dañar mi cuerpo o mi mente con estos tóxicos significa decepcionar a mi familia y a la sociedad.

4) Trabajaré para transformar la violencia, el miedo, el enojo y la confusión en mí mismo y en la sociedad llevando una dieta balanceada física y mental. Entiendo que una dieta balanceada es crucial para una transformación y superación positiva en el desarrollo mental de uno mismo y de la sociedad.

5) Este precepto es interpretado algunas veces, o como una total abstinencia de intoxicantes, o como un consumo moderado, permitido mientras no conduzca a un disfrute sensorial o atentado contra la salud o la conciencia. La mejor medida es una abstinencia total lo cual asegura un mejor cuidado en el seguimiento de los cuatro primeros preceptos.

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