sábado, 15 de diciembre de 2007

EL MALA

Que es el mala.

El mala es un rosario budista. Tiene 108 cuentas pequeñas y 1 grande que asemeja una estupa llamada la cuenta Gurú o la Monte Meru, que son usadas para contar el número de repeticiones de mantras y oraciones que se entonan durante ciertas prácticas de meditación.

Cuando se utiliza el mala, se pasa una cuenta por cada mantra pronunciado. Se rota el pulgar sobre cada cuenta en dirección de las manecillas del reloj y cuando se llega a la cuenta Gurú, uno gira el mala y da la vuelta de regreso. Esto facilita el uso del mala evitando que las cuentas se aprieten.

Durante las prácticas de meditación, la mente está con el Buda, la comunicación con el mantra y el cuerpo con el mala. A veces sucede -más bien ocurre con frecuencia- que la mente se distrae o nos saltamos la pronunciación de algún mantra, pero una parte de nuestra mente sigue anclada a la meditación debido al movimiento del mala en la mano.
Los malas se hacen de distintos materiales como semilla de loto, árbol de bodhi, ámbar, sándalo, hematita, coral, piedras preciosas o semipreciosas, etc. Cada uno tiene un uso distinto cuando se medita con deidades arquetípicas.

Se les colocan contadores de vueltas, y muy frecuentemente se marcan las cuentas 7 y 21 para el conteo de repeticiones específicas en muchas sadhanas.

La cuenta mayor con la que se inicia y termina el conteo lleva el significado de la estupa. Su parte alargada representa la Verdad alcanzada al comprender que no hay un Yo. En ese estado todas las cualidades de la mente se manifiestan a plenitud. La parte redonda muestra el gozo que surge al disiparse la ilusión del ego, y con ello la liberación de todas las esperanzas y temores, todas las ideas fijas, y todos los pensamientos del pasado y del futuro. También representa el gozo de estar libre de cualquier elaboración neurótica.
¿Por qué tiene el mala 108 cuentas?

Existen 8 tipos diferentes de conciencias. Primero, están los 5 tipos de conciencia de los sentidos: gusto, olfato, visión, tacto y auditiva. La 6ª. es la "conciencia policía" que vigila lo que sucede. La 7ª. es la "conciencia que almacena" y la 8ª.octava es la conciencia que procesa el lenguaje, símbolos y objetos dentro de esta región. Al alcanzar la budeidad estos 8 tipos de conciencia se transforman en una novena "super conciencia" donde todo se conoce intuitivamente, no a través de los sentidos sino a través de la vibración de cada átomo en el cuerpo. Este estado solo es posible porque el espacio es consciente de sí mismo. El espacio no es un hoyo negro o un separador sino un conector de la información que contiene. Cuando las 8 conciencias ordinarias se convierten en la 9ª. o "la que todo lo sabe y lo logra", se nos despiertan o manifiestan 100 budas en la forma de 42 budas pacíficos y 58 airados. En resumen, el número representa los 8 tipos de conciencias antes del estado pleno de realización más los 100 budas que se manifiestan a través del estado despierto de la mente.


ESTE ES UN MALA TIPICO CON CUENTAVUELTAS.


viernes, 14 de diciembre de 2007

MEDITADORES por GIS. Humor en el blog


“La Gran Paz Natural”

Por Sogyal Rimpoché

Las enseñanzas de Buda son extensas. Sólo las “palabras de Buda” llenan más de cien volúmenes. A continuación, los comentarios y tratados de los grandes eruditos indios ocupan más de doscientos volúmenes, y ello sin contar todas las obras de los grandes maestros tibetanos.
Pero aún siendo así, las enseñanzas de Buda pueden ser sintetizadas de una forma muy profunda. Recuerdo que mi maestro, Dilgo Khyentse Rimpoché solía decir:

“Las enseñanzas de Buda son al mismo tiempo ‘extensas’ y ‘profundas’: ‘extenso’ se refiere al enfoque del erudito, del pandita, y ‘profundo’ al del yogui.”

Cuando se le pidió a Buda que resumiera sus enseñanzas, dijo:
No cometer ni una sola acción negativa,
Cultivar un tesoro de virtudes,
Domesticar esta mente nuestra;
Ésta es la enseñanza de todos los Budas.

“No cometer ni una sola acción negativa” significa abandonar las acciones
malsanas, perjudiciales y negativas, que son la causa del sufrimiento, tanto para nosotros mismos como para los demás. “Cultivar un tesoro de virtudes” es adoptar acciones positivas, benéficas y sanas que son la causa de la felicidad, una vez más, tanto para nosotros mismos como para los demás.
Sin embargo, el punto más importante es “domesticar la mente”. De hecho,
maestros -como Ñoshul Khen Rimpoché-, dicen con frecuencia que esta frase por sí sola capta la esencia de las enseñanzas de Buda. Porque si podemos comprender la verdadera naturaleza de nuestra mente, ahí radica el punto esencial, tanto de las enseñanzas, como de toda nuestra existencia.

La mente es la raíz de todo: creadora de la felicidad y creadora del sufrimiento, creadora del samsara y creadora del nirvana. En las enseñanzas tibetanas, a la mente se la llama “el rey responsable de todo” – kun ye gyalpo-, el principio universal que lo rige todo. Tal como el gran Guru Padmasambhava dijo: “No intentes cortar la raíz de los fenómenos, corta la raíz de la mente”. Esta es la razón por la que encuentro tan evocadoras estas palabras de Buda: “Somos lo que pensamos, y todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos creamos el mundo. Habla o actúa con una mente pura y la felicidad será el resultado”. Si tan solo pudiéramos recordar esto y guardar nuestro corazón y nuestra mente puros, la felicidad se produciría de verdad. Por lo tanto, todas las enseñanzas de Buda están enfocadas hacia el entrenamiento de la mente, y mantener el corazón y la mente puros.

Esto empieza por la práctica de la meditación. Con ello permitimos que todos
nuestros pensamientos y emociones turbulentas se sosieguen tranquilamente en un estado de paz natural. Como Ñoshul Khen Rimpoché decía:

Descansa en la gran paz natural, mente exhausta, golpeada incansablemente por el karma y las ideas neuróticas, como el furor implacable de las olas en el infinito océano del samsara. Descansa en la gran paz natural.

¿Cómo se sosiegan los pensamientos y las emociones? Si dejas un vaso de agua
turbia en reposo, sin tocarlo, la suciedad se posará en el fondo, y la claridad del agua se hará evidente. Del mismo modo, en la meditación permitimos a nuestras ideas y emociones sosegarse naturalmente, en un estado de confort natural.
Hay un dicho maravilloso de los grandes maestros del pasado. Recuerdo que cuando lo oí por primera vez fue como una revelación, porque en estas dos frases se muestra a la vez lo que es la naturaleza de la mente y como permanecer en ella, lo que constituye la práctica de la meditación. En tibetano es precioso, casi musical: chu ma ñok na dang, sem ma chö na de. A grosso modo significa: “El agua, si no la agitas, se aclara; la mente, cuando no se la altera, encuentra su propia paz natural”.

Lo increíble a propósito de esta instrucción es el énfasis en la naturalidad y en que dejemos que la mente simplemente sea, sin alteraciones y sin cambiar nada en absoluto. Nuestro verdadero problema es la manipulación, la fabricación, y que pensamos demasiado. Un maestro solía decir que la causa primordial de todos nuestros problemas mentales es que pensamos demasiado.

Como dijo Buda: “con nuestros pensamientos creamos el mundo”. Pero si mantenemos nuestra mente en un estado de pureza y le permitimos reposar, tranquilamente, en su estado natural, lo que ocurre al practicar es sumamente extraordinario.

La primera práctica en el camino budista de la meditación se llama “shamata” –en tibetano “shiné”-, morar en calma o “meditación de la tranquilidad.” Cuando empezamos, es una práctica de atención. La práctica de shamata puede ser con un objeto o soporte o sin él. A veces usamos una imagen de Buda como objeto o, al igual que sucede en todas las escuelas budistas, observamos la respiración levemente y con atención. El problema para todos nosotros es que nuestra mente siempre está distraída. Y cuando está distraída, la mente crea pensamientos sin cesar. No hay nada en lo que no pueda pensar o hacer. Si nos fijáramos, veríamos el poco discernimiento que tenemos, y las muchas veces que simplemente dejamos surgir todo tipo de pensamientos y nos perdemos en ellos. Se ha convertido en la peor de todas las malas costumbres. No tenemos disciplina, así como tampoco disponemos de ningún medio para fijarnos en qué tipo de pensamientos nos ocupan; surja lo que surja, nos dejamos arrastrar por una espiral de historias e ilusiones que nos tomamos tan en serio que, no tan sólo nos las creemos, sino que se vuelven parte de nosotros mismos.

Por supuesto, no deberíamos reprimir nuestros pensamientos y emociones, pero tampoco deberíamos complacernos en ellos. Lo que ocurre es que nos hemos complacido en exceso a la hora de pensar. El resultado son las enfermedades mentales, e incluso físicas.
Muchos médicos tibetanos han notado la preeminencia en el mundo moderno de desórdenes debidos a desequilibrios del prana o aire interno, causados por un exceso de agitación, preocupaciones, ansiedad y pensamientos, que se añaden a la velocidad y a la agresividad que dominan nuestras vidas. Lo que necesitamos de veras es tan sólo paz. Es por esta razón que nos damos cuenta que sentarnos, aunque solo sea un momento, inspirar y expirar dejando a nuestros pensamientos y emociones posarse tranquilamente, puede constituir un maravilloso descanso.

Cuando nos abandonamos a la distracción y a pensar en exceso sin prestar
atención, cuando nos perdemos en pensamientos e invitamos a los problemas
mentales y a la angustia, el antídoto a aplicar es la atención. La disciplina de la práctica de shamata es hacer que la mente vuelva una y otra vez a la respiración.

Si estás distraído, en el instante en que te des cuenta, sencillamente vuelve a
centrarte en la respiración. No hay que hacer nada más. Incluso preguntarse: “¿por qué diablos me he distraído tanto?” es otra distracción. La simplicidad de la atención, de volver a traer continuamente la mente a la respiración, la calma progresivamente. Cuando intentas acostar a un niño, lo que le apetece es ponerse a jugar y, si le haces caso, se excitará cada vez más y nunca querrá irse a la cama.

Tienes que cogerlo en brazos y quedarte un rato con él, tranquilamente atento, y entonces acabará por calmarse. Con la mente ocurre exactamente lo mismo: no importa lo agitada que esté, sigue trayéndola de vuelta, una y otra vez, a la simplicidad de la respiración. Gradualmente, la mente se aquietará en la mente.

Al principio, claro, puede que nos sintamos un tanto extraños, creyendo que al observar tenemos el acto de respirar, quién respira y la respiración, cada uno por su lado. Pero lentamente, a medida que perfeccionemos la práctica y que nuestra mente se aquiete, el acto de respirar, quién respira y la respiración se volverán uno y, al final, será como si nos hubiéramos convertido en la respiración.

Los maestros siempre aconsejan que al practicar la meditación del “permanecer en calma”, lo importante es no concentrarse excesivamente. Por esta razón recomiendan poner tan sólo un 25 % de la atención en la respiración. Pero entonces, como puedes haber notado, la atención por sí sola no es suficiente. Mientras que se supone que estás observando tu respiración puede suceder que, tras unos pocos minutos, te encuentres jugando un partido de fútbol o protagonizando tu propia película. Por lo tanto, hay que dedicar otro 25% a una conciencia continua y vigilante que supervisa y comprueba si sigues atento a la respiración. El otro 50% de tu atención lo dejas permanecer, espaciosamente. Por supuesto, la exactitud de los porcentajes no es tan importante como el hecho de que estos tres elementos –atención, conciencia y espaciosidad- estén presentes.


La espaciosidad es realmente maravillosa. A veces, el simple hecho de ser
espacioso basta para sosegar nuestra mente. La espaciosidad capta toda la esencia de la meditación; también es la generosidad de base de la meditación. En la práctica de shamata, cuando conseguimos aliar la espaciosidad a la atención puesta en la respiración, la mente se va calmando progresivamente. Y al calmarse, ocurre algo extraordinario: todos nuestros aspectos fragmentados vuelven a casa y nos unificamos. La negatividad y la agresividad, el dolor, el sufrimiento y la frustración se desvanecen de verdad. Experimentamos una sensación de paz, de espacio y de libertad y, como resultado de este aquietamiento, surge una profunda tranquilidad.

Según vamos perfeccionando esta práctica y nos unificamos con la respiración, al cabo de un tiempo, incluso la respiración en sí como objeto de atención en nuestra práctica, se disuelve y nos encontramos reposando en el momento presente. Este es el estado de estar centrado en un único punto que constituye el fruto y la finalidad de shamata. Permanecer en el momento presente y en la tranquilidad es un excelente logro, pero volvamos al ejemplo del vaso de agua turbia: si la dejas quieta, la suciedad se irá al fondo y el agua recuperará su nitidez, pero a pesar de ello, la suciedad seguirá estando ahí, en el fondo. Si un día la remueves de nuevo, la suciedad se pondrá de manifiesto una vez más. Mientras cultivemos la tranquilidad, es posible que disfrutemos de paz, pero cada vez que nuestra mente se agite un poco, los pensamientos engañosos volverán a invadirnos.

Permanecer en el momento presente de shamata no va a permitirnos evolucionar ni tampoco nos va a conducir a la iluminación o a la liberación. El momento presente se vuelve un objeto muy sutil y la mente que mora en el momento presente, un sujeto sutil. Mientras permanezcamos en el terreno del objeto-sujeto, la mente seguirá en el mundo conceptual ordinario del samsara.

A través de la práctica de permanecer en calma, nuestra mente se ha apaciguado en un estado de tranquilidad y ha hallado estabilidad. Al igual que la imagen de una cámara fotográfica se vuelve nítida al enfocarla, la atención centrada en un punto de shamata, permite que surja una creciente claridad de la mente. Según van desvaneciéndose gradualmente los oscurecimientos y el ego y su tendencia al aferramiento empiezan a disolverse, la “visión clara”, o “vislumbre” de vipashyana, -en tibetano lhak tong- se manifiesta. En ese momento ya no necesitamos el ancla que supone morar en el momento presente y podemos progresar avanzando, yendo incluso más allá de nuestro yo, hacia la apertura que representa la sabiduría que comprende la ausencia de ego. Esto es lo que va a arrancar de cuajo la ilusión y a liberarnos del samsara.

Examinemos el impacto de esto sobre la forma en que manejamos los
pensamientos y las emociones. Al empezar, sin ninguna seguridad o base, nuestros pensamientos nos invaden y nos dispersan; es por esta razón que en la práctica de la atención nos centramos en un objeto: la respiración.

Pero sean cuales sean los pensamientos que surjan, todos surgen de nuestra mente y de ningún otro sitio, de una forma tan natural como los rayos emanan del sol o como hay olas en el océano. Al estar ahora, pues, en un estado de permanecer en calma, todo lo que surge de nosotros –que nunca ha existido al margen de nosotros mismos- va a encontrarse con una persona diferente. Ya no hay razón para tener miedo de perder el equilibrio o de distraernos; no tenemos porque seguir obstaculizando lo que surge, ahora que la apertura de la visión profunda se ha manifestado. Nos hemos convertido en una roca que hace frente al viento y las tormentas, a diferencia de la pluma que éramos antes, arrastrada de un lado a otro por la brisa. Todo lo que tenemos que hacer ahora es mantener nuestra conciencia.

Cuando un pensamiento surja desde el estado de quietud, si simplemente lo reconocemos con esta conciencia, volverá a disolverse en la naturaleza de la mente. Los pensamientos y las emociones se vuelven como las olas en el mar, elevándose y disgregándose de nuevo en su propia inmensidad y nosotros nos volvemos como el mar mismo, extenso, espacioso y plácido. No nos queda nada más por hacer: tan sólo mantener esta conciencia.

Por supuesto, para un principiante el riesgo es que aquello que surja le
Desestabilice y desencadene sus viejas costumbres. En el momento en que lo que surge es visto como algo separado, nos hemos perdido y por lo tanto, en este momento tan crucial antes de que se convierta en un pensamiento, debemos mantener la conciencia. Necesitamos, pues, ser conscientes de nuestra conciencia, contar con un recuerdo natural que nos haga volver en cada ocasión y sin el cual seremos arrastrados.

Lo que estoy describiendo aquí es un proceso que se conoce por quietud,
movimiento y conciencia (ne gyu rig sum), y que adquiere un significado cada vez mayor a medida que alcanzamos etapas más profundas de comprensión. Según avanzamos, permitiendo a lo que surge disolverse y liberarse a la luz de nuestra conciencia, realzaremos y prolongaremos esta quietud, al igual que las olas no hacen más que realzar la belleza del mar. A través de la conciencia de la visión clara y la sabiduría que comprende la ausencia de ego, llegamos a la naturaleza de la mente. Según vayamos progresando, tendremos profundas intuiciones sobre la naturaleza de la realidad, así como sobre nosotros mismos ya que, a medida que la dualidad sujeto-objeto se disuelve, alcanzamos el estado de no-dualidad.

Llegados a este punto, nos encontraremos en un estado de profunda paz. Ñoshul Khen Rimpoché solía hablar de la Gran Paz Natural –rang shin shiwa chempo- , la profunda paz de la naturaleza de la mente, la paz de Madyamika, Mahamudra y Dzogpachempo. Tal como dijo Buda: “el nirvana es la verdadera paz”. Cuando llegas a la paz de la naturaleza de la mente, descubres la extensa expansión de la gran apertura. Es como cuando las nubes se dispersan y dejan al descubierto un cielo abierto infinito; a medida que los pensamientos y las emociones similares a las nubes se disuelven a través de la práctica de la meditación, lo que queda al descubierto es la naturaleza de la mente similar al cielo.
Brillando en este cielo se encuentra el sol de nuestra naturaleza búdica, nuestra bodichita, la esencia de la iluminación. El sol conlleva dos maravillosas cualidades: el calor y la luz. Su resplandeciente luz se asocia a la sabiduría, y su calor al amor y la compasión. Si preguntáramos ¿qué es la mente de Buda?, es exactamente eso: sabiduría y compasión. Y, como las enseñanzas afirman que todos tenemos la naturaleza búdica, todos somos budas en potencia. Cuando purificamos nuestra mente, se convierte en sabiduría y cuando purificamos nuestro corazón, éste se convierte en amor y compasión. Si purificáis vuestros pensamientos, esta inteligencia pura, que deja de estar oscurecida por la ignorancia, es la sabiduría. Cuando las emociones han sido purificadas, surgen en forma de compasión.

Por lo tanto, a través de esta práctica podemos llegar a la pureza profunda de la naturaleza de la mente, esta gran paz de la que Buda habló en el momento de su iluminación, hace aproximadamente dos mil quinientos años, bajo el árbol de Bodi, en el lugar que se conoce hoy en día como Bodgaya. Sus primeras palabras fueron:

“Paz profunda, simplicidad natural, luminosidad no compuesta...”

Con estas palabras, solía decir Dilgo Khyentse Rimpoché, Buda proclamó la esencia de su iluminación, que es el estado de Dzogpachempo, la Gran Perfección. Esta profunda paz es a lo que intentamos llegar a través de la práctica. De hecho, “domesticar la mente” se logra por completo al reconocer esta paz. Fíjate como cuando nos sentimos conmovidos o inspirados por el amor, nos sentimos totalmente desarmados. Del mismo modo, cuando reconocemos la naturaleza de la mente a través de esta práctica, nuestros pensamientos y emociones corrientes se desarman y se disuelven. Entonces un amor y una compasión tremendos irradian de nosotros mismos, al igual que el sol lo hace con todo su calor.

En cuanto entramos en contacto con la pureza de nuestra naturaleza intrínseca, nuestra naturaleza búdica, lo que se pone al descubierto es nuestra bondad fundamental, nuestro buen corazón. Sencillamente, exudamos bondad, compasión y amor. Y así, no sólo entramos en contacto con nosotros mismos, sino que lo hacemos enteramente con los demás. Sientes que realmente eres uno con los demás. Ya no hay barrera alguna que se interponga entre tú y los demás; ni tan siquiera la barrera que pueda haber entre tu y tu mismo. A menudo las barreras, al igual que los problemas, provienen de uno mismo, estamos en guerra con nosotros mismos.

Ahora, con esta práctica, a medida que la tenaza del ego se afloja y que nuestra tendencia a aferrar se evapora, los conflictos, sufrimientos y dolores propios de la fragmentación y de la lucha con nosotros mismos, se disuelven. Por primera vez, un perdón profundo y fundamental hacia nosotros mismos se hace factible. Al mismo tiempo, las esperanzas, miedos y angustias se evaporan, y con ellos todos esos sentimientos -como el estar bloqueado y cerrado en banda, el no estar en contacto ni con nuestros propios sentimientos-, que nos impiden ser felices.
Lo que puede aportarnos esta práctica es increíble. Cada vez que escucho esta enseñanza de Buda, transmitida por los grandes maestros, y siento su autenticidad resonando en mi propio corazón, por la poca práctica que conozco, siento su enorme bendición. Lo más extraordinario es que realmente podemos experimentar la verdad de esta enseñanza. No es algo que se base tan sólo en creencias o en la fe, sino algo que puedes saborear y comprender por ti mismo.
¿Qué ocurrirá cuando lo experimentes? Sentirás la enorme compasión y el amor de los budas y una irresistible gratitud hacia ellos. Y lo que desearás por encima de todo, será compartirlo y ayudar a todos los seres a liberarse del sufrimiento y a adquirir la felicidad última, esta gran paz natural, la paz de Buda. Así que cada vez que experimentes esta clase de paz –aunque sólo sea un poco- en tu meditación, reza desde lo más profundo de tu corazón, como en la práctica de la bodichita, en los preliminares del Dzogchen Longchen Ñingtik:

“Hipnotizados por la inmensa variedad de percepciones que son como el reflejo ilusorio de la luna en el agua,

Los seres vagan sin cesar perdidos en el círculo vicioso del samsara.

Para que puedan encontrar consuelo y bienestar en la luminosidad y el espacio que todo lo abarca de la verdadera naturaleza de sus mentes,

Engendro el amor, la compasión, la alegría y la ecuanimidad inconmensurables de la mente iluminada, la esencia de la bodichita.”

Tu deseo es que todos los seres encuentren paz y felicidad, en la verdadera
naturaleza de su mente. Tengo la impresión de que en este siglo XXI, lo que mucha gente está buscando es la verdad que reside en ellos mismos. Todo el mundo parece preguntarse: “¿Quién soy?” y aspira fervientemente a comprender la autenticidad de su propio ser, más allá del yo egótico.

Mediante esta práctica, puedes llegar a experimentar tu verdadera naturaleza y, cuando la experimentes, tu mayor deseo será que los demás hallen también esta clase de comprensión al saber que, además de mostrarnos quienes somos realmente, esta comprensión nos libera de nosotros mismos.

Me parece importantísimo que contemos con una práctica como ésta. Todos
deseamos paz. Todos ansiamos sentirnos bien, ser un buen ser humano, tener un corazón cálido y ser buenos, pero a menudo no sabemos cómo. Hay demasiadas cosas poblando nuestra mente y nuestro corazón parece estar siempre bloqueado.

No somos libres, y en medio de toda esta confusión, sufrimiento y dolor, perdemos fácilmente las esperanzas y nos sumimos en la desesperación. Sin embargo, el hecho de oír la sabiduría y la compasión presentes en esta enseñanza y saber que empiezan a abrir el ojo de nuestra sabiduría y nuestro corazón y nuestra mente a nuestra verdadera naturaleza y a la verdadera naturaleza de todo, puede llenarnos de alegría, de inspiración y de esperanza.
Mediante la práctica, puede ser que experimentemos un poco de esta paz mental, pero no podemos permanecer indefinidamente en este estado. Volvemos a caer en nuestra forma cotidiana de funcionar y nuestros esquemas mentales, que estaban esperando poder reaparecer. Es ahora cuando debemos estar más atentos que nunca y recordar constantemente que esta mente es como un cristal claro y puro.

Al igual que un cristal adquiere el color de cualquier superficie donde se ponga, la mente se transforma exactamente en lo que permitimos que la ocupe en cada momento. La mente en sí misma está más allá de elección, más allá de la dualidad entre bueno y malo. Como dijo Buda: “con nuestros pensamientos creamos el mundo” y somos los creadores de este mundo que disfrutamos o sufrimos, un mundo de fenómenos kármicos modelado por nuestros pensamientos y actos.

No obstante, una vez que hayas probado un poco de esta paz y adquirido esta
visión, tendrás ganas de hacerte la promesa de no volver atrás nunca más. En la práctica budista de la confesión, que consiste en reconocer y purificar la
negatividad y los errores, se habla de “cuatro poderes”: el poder de la presencia, que hace alusión a la presencia de los Budas; el poder del arrepentimiento, que consiste en el sentimiento de arrepentimiento con respecto a los errores que hayamos cometido; el poder de la resolución que consiste en decidir no volver a hacerlo nunca más; y el poder del método, que es la práctica – sea la que sea – que efectuamos para purificar el daño hecho.

De hecho en la práctica dzogchen confesamos el daño en la Darmadatu, el espacio que todo lo abarca de la naturaleza de la mente. Purificamos todos nuestros pensamientos negativos en la pureza de nuestra naturaleza inherente, y toda su oscuridad es purificada por esta luz. Al confesar, tomamos la firme resolución de no volver a caer en la oscuridad de lo negativo y de mantener nuestro corazón y nuestra mente puros. Porque ahora entendemos más que nunca que “somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos creamos el mundo. Habla o actúa con una mente impura y los problemas serán el resultado... Habla o actúa con una mente pura y la felicidad será el resultado...”

En todo caso, cuando mediante la meditación alcanzas el estado de bondad de la naturaleza de la mente, lo que quiera que digas será bondad, lo que quiera que veas será bondad, lo que quiera que toques será bondad, porque tú serás bondad. Serás naturalmente puro y ello no puede más que manifestarse a través de todo lo que hagas, pienses o digas.

Cuando pienso en Jamyang Khyentse Chöki Lodrö, Dudjom Rimpoché, Dilgo Khyentse Rimpoché y todos los grandes maestros, me pregunto cómo podían ser constantemente como son. ¿Cómo es posible que hagan lo que hagan suponga un beneficio para los seres? La respuesta es: porque se encuentran permanentemente en el estado de bondad. Por eso nos inspiran y nos llenan de esperanza.
Cuando la gente corriente como nosotros ve a Su Santidad el Dalai Lama, se despierta en nosotros la esperanza en la humanidad, y ver que existe semejante ser humano, aporta la comprensión de que nosotros también podemos convertirnos en un buen ser humano como él.

Los grandes practicantes, mujeres o hombres, encarnan este mismo tipo de bondad y hagan lo que hagan resulta benéfico, porque siempre están en este estado, gracias a la disciplina que consiste en mantener la pureza de la mente. No se pervierten bajo ningún concepto, permanecen siempre puros y actúan motivados por esta bondad en la que permanecen sólidamente anclados.

Lo cierto es que a veces nos sentimos en contacto con nosotros mismos, con los demás, con el universo, y tenemos verdaderamente la oportunidad de
experimentar una profunda paz interior. Cualquiera que haya tenido la suerte de vivir un poco esta paz interior, debería de tomar la firme resolución de mantenerla, no sólo por su propio bien, sino por el del mundo. Cuando te encuentras en este estado, lo extraordinario es que, aunque no hagas gran cosa, tu ser por sí mismo puede beneficiar a los demás, sin siquiera pretenderlo, en tanto que mantengas esta bondad y pureza en tu mente y tu corazón, en tu motivación y en tu existencia. Y si queremos infundir una fuerza especial a nuestros actos, podemos invocar la bendición de todos los budas y maestros. Se dice que una de las cualidades de los budas es que en cuanto los invocamos, están ahí. A lo mejor piensas: “¿Cómo puede alguien como yo merecer que los budas le dediquen un poco de su tiempo?”. El mismísimo Buda dijo: “Quienquiera que piense en mí, me tiene enfrente.” Y Guru Padmasambhava prometió: “Nunca estoy lejos de los que sienten devoción por mí, pero tampoco estoy lejos de los que no la sienten”. Tal es
la compasión de los budas.

Buenos o malos en apariencia, todos podemos recibir sus bendiciones. Seamos lo que seamos, sólo es temporal; todas nuestras ilusiones pueden purificarse porque nuestra naturaleza fundamental es buena. Puede que las nubes oscurezcan el cielo, pero basta con ir más allá de ellas para darnos cuenta de que hay un cielo infinito que nunca ha sido tocado por esas nubes. El ejemplo que se usa habitualmente en el dzogchen es el del espejo: nuestra verdadera naturaleza es como un espejo, refleja todo tipo de cosas, pero lo bonito es que lo reflejado jamás podrá ensuciar el espejo. Así que, sea cual sea nuestra apariencia, nuestra verdadera naturaleza es pura e impoluta. Cuando se dice que todos tenemos la naturaleza de Buda, de hecho es cierto. Se dice que ni tan siquiera los budas pueden mejorar la naturaleza de Buda; y que nosotros, los seres humanos, con toda nuestra confusión y negatividad, no podemos empeorarla. Esto significa que es intocable, inmutable, no creada. Es en verdad nuestra auténtica naturaleza, algo que nunca puede ser manchado o menguado. Es una bondad inalterable.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Mantra "Vajra Armor": Curso de Retiros con Acharya Dawa Chhodak Rinpoche

REGLAS PARA LA RECITACIÓN DEL MANTRA:
De los 10 errores al recitar el mantra, cinco son del sonido mismos y los otros cinco son causados por obstáculos.

I. Cinco Errores Relacionados con el Sonido
1. No demasiado fuerte - el sonido no debe rebasar el cuello
2. No demasiado suave - debe ser audible (no silencioso)
3. No demasiado rápido - debe enunciarse claramente cada sílaba
4. No demasiado despacio
5. Durante la recitación, no soplar para apagar ninguna llama

II. Cinco Errores Causados por Obstáculos (de acuerdo con Naropa):
6. Toser - si se tose, retrasar 5 cuentas del mala
7. Estornudar o bostezar - retrasar 10 cuentas
8. Cabecear (adormecerse) - regresar a la cuenta del comienzo
9. Distraerse, perder concentración, hipo - retrasar 25 cuentas
10. Hablar - comunicación ordinaria - reportarse con el Mentor Vajra para el remedio
a. hablar con uno mismo (sin apoyo)
b. hablar en sueños
c. hablar con otro (con apoyo)




INSTRUCCIONES PARA EL RETIRO EN SILENCIO

En el Retiro del Mantra "Vajra Armor", la ruptura de la samaya del habla incluye los siguientes tipos de vocalización: cualquier vocalización audible tales como palabras, exclamaciones, sonidos como "oh" "mm", etc.; respiraciones o suspiros audibles, quejidos, risas, susurros, hablar abiertamente en el sueño (si se recuerda). En suma, cada vez que se activa el chakra de la garganta y vibran los nadis. Los pensamientos acerca de hablar no se consideran como tales toda vez que no han activado la acción de la palabra.

El abstenerse de cualquier tipo de plática ordinaria durante este retiro es la clave para obtener resultados en la práctica. Se dice en los tantras que un retiro silencioso de tres días tiene tanta potencia como un retiro de tres años que permita hablar. Esto puede sonar como algo fácil al principio, pero uno termina dándose cuenta que se trata de una austeridad difícil de practicar, especialmente en nuestro mundo moderno.

Al abstenerse de cualquier tipo de vocalización, excepto la del mantra, la resonancia de los sonidos primordiales sagrados puede tener un efecto de purificación sobre el sistema de la energía sutil. Si se emiten sonidos ordinarios, la energía del mantra se puede disipar y fugarse a través de las palabras, debilitando el poder de la práctica. Por esto es importante estar muy atento durante el retiro para prevenir "accidentes" que activarían el prana en el chakra de la garganta de manera ordinaria. Esto se convierte después en una resquebrajadura de la samaya, disminuyendo las bendiciones del mantra y del linaje, y dificultando el logro del mantra a plenitud.

En los niveles iniciales de la práctica, se debe reportar cualquier estropicio de la samaya del mantra a Lama Dawa Rimpoché quien prescribirá en consecuencia un "remedio" para reparar el error restableciendo la samaya. Es por lo anterior que resulta crucial realizar este retiro con la presencia del Maestro Vajra, que está literalmente asumiendo la responsabilidad de reparar todos nuestros errores para que tengamos la mayor probabilidad de éxito. Al comienzo se nos permite un cierto margen de error durante los retiros, pero al ir progresando hacia los niveles más avanzados se irán aplicando mayores restricciones.

Se realizarán pruebas en el último día del retiro para medir el grado de logro de cada asistente. Estas pruebas están enumeradas en los textos tántricos. El pasarlos es una señal de que las bendiciones del mantra y el linaje han purificado la energía hasta cierto grado, lo que significa que habrá resultados reales cuando se use el mantra para beneficiar a otros.
Entre más pruebas se pasen, en otras palabras, entre más poder mantra o "ngak" se tenga, más poderosos serán los resultados cuando se use el mantra de diversas maneras. Si no se pasan las pruebas, deberá repetirse este retiro hasta que, de acuerdo a las instrucciones de Lama Dawa Rimpoché, uno sea capaz de hacerlo.

D A N A

¿QUE ES DANA?

Dana es la práctica de desarrollar las cualidades de la generosidad, la gentileza, y de soltar o dejar ir. Desarrollamos esas cualidades porque ellas constituyen el terreno fértil para que la sabiduría liberadora arraigue profundo en nuestros corazones. A menudo nuestra práctica de la generosidad y gentileza viene de nuestras tendencias rutinarias, porque es una costumbre, por sentimientos de culpa, o simplemente porque “es bueno” hacerlo. El darnos la oportunidad de hacer de dana una práctica de concienciación, permite sacarla de los hábitos inconscientes hacia la región de la atención consciente. En esta práctica consciente de la generosidad, comenzamos a ver cómo nuestras vidas pueden elevarse cuando usamos esta consciencia despierta en oportunidades de ser generosos, amables, y soltar o dejar ir. El dana debe entenderse como práctica. Dana no es una propina, no es un intercambio por recibir las enseñanzas del Buda. Es una manera mediante la cual expresamos gratitud y practicamos nuestra amabilidad, generosidad y soltamos o dejamos ir, pero conscientemente.
Cuando practicamos la generosidad, se desarrollan muchas cualidades en la mente que nos conducen a una felicidad y libertad cada vez más profundas. Estamos cultivando la bondad amorosa porque nos ocupamos de la prosperidad y bienestar de otros. Estamos cultivando la compasión porque queremos aliviar cualquier sufrimiento. Estamos cultivando la comprensión de la interdependencia porque nos damos cuenta que nosotros mismos dependemos de la generosidad de otros, y que otros dependen de la nuestra. Pero más que todo, estamos cultivando el desapego, la capacidad de soltar, misma que es esencial para entender y experimentar la libertad del sufrimiento.

¿TENGO QUE HACER UNA OFRENDA DE DANA?

Estas ofrendas son totalmente voluntarias, y cualquier cantidad ofrendada queda a la entera discreción de cada individuo.

¿LOS MAESTROS RECIBEN UNA COMPENSACION MONETARIA POR SU SERVICIO EN UNA ENSEÑANZA DANA ADEMAS DE ESTAS OFRENDAS?

Los maestros no reciben ninguna compensación - ni monetaria ni de otro tipo. El donativo a las enseñanzas cubre los costos de materiales y alimentación, los de operación y mantenimiento del centro, así como los propios de la organización del evento (publicidad, correo, teléfono, etc.) y de transportación de los maestros. Las ofrendas dana son el único soporte financiero para los maestros Dharma de tiempo completo. No existe ninguna organización o fundación que apoye a estos maestros. Cada vez que van a enseñar a cualquier lugar, aun en su propia localidad, simplemente aceptan cualquier dana que se les ofrende y “la hacen rendir”. Debido a que han elegido dedicar su vida enteramente a la práctica y a compartir el Dharma, se necesita esta clase de confianza. Alguna vez alguien llamó a esto “una confianza radical”, simplemente porque está mucho más allá de lo ordinario.

SIENDO PRACTICOS. DENME UNA IDEA DE CUANTO DEBO OFRENDAR.

Nos ayuda tener una idea exacta de la vida de un maestro Dharma; es en mucho como la de cualquier persona promedio: viven en una casa por la que pagan o renta o hipoteca. Pagan tenencia y seguro de automóvil, despensa, vestido, gastos fijos, seguro de salud, etc.
También nos ayuda preguntarnos en cuanto valoramos esta experiencia que nos permite entender el Dharma profundamente en nuestro corazón. Podemos comparar esto con otras experiencias, como el asistir a diversos talleres, ir al cine, salir a cenar, o vacacionar un fin de semana. Eso es lo que le da forma a la práctica dana… que tenemos que ejercitar sabiamente nuestra atención y nuestra conciencia discriminatoria sobre el acto total de dar, de soltar y dejar ir.
También es igualmente importante ser prácticos en cómo afecta el dana a nuestro presupuesto. La generosidad, la sabiduría y la compasión hacia todos los seres (incluido uno mismo) - todo esto -, entra en consideración al hacer una ofrenda.

¿CUANDO Y A QUIEN HAGO LA OFRENDA DANA?

Al final de la enseñanza, existe oportunidad de practicar el dana hacia aquellos que te han apoyado en tu práctica. Puedes practicar dana hacia los maestros que han ofrecido las enseñanzas, y también al personal del centro que practica el camino del servicio manteniendo el centro Dharma, y mediante un apoyo directo en las tareas durante el evento. La ofrenda de las energías de todos estos individuos es su práctica de dana hacia ti y todos los seres sintientes.

Itinerario de LAMA DAWA en Ensenada, BC - Enero 17 al 28 del 2008 (Sujeto a modificaciones por indicaciones del Lama)

Itinerario de LAMA DAWA en Ensenada, BC - Enero 17 al 28 del 2008 (Sujeto a modificaciones por indicaciones del Lama)

Durante Diciembre y Enero se dará un curso introductorio a los temas que abordará Lama Dawa en el recinto del Yeshe Nyingpo en La Milpa

Jueves 17
9am -12md / Votos de Refugio, previa cita al tel. 176-7848 con Padma
Cada media hora. Se ampliará al día siguiente si no alcanzan todos.
6pm - 9pm Enseñanzas sobre el significado del Refugio

Viernes 18
9am –12md / Entrevistas para Consulta del Espejo, previa cita al tel. 176-7848 con Padma Khandro
6pm - 9pm Enseñanzas sobre Ngondro Especial del Linaje del Tesoro de Dudjom

Sábado 19
9am –12md / Entrevistas para Consulta del Espejo, previa cita al tel. 176-7848 con Padma Khandro
6pm - 9pm Enseñanzas sobre el Ngondro Ordinario: Los Cuatro Recordatorios que giran la mente hacia el Dharma

Domingo 20
9 -12am y 2 - 5pm Práctica Intensiva de Ngondro

Lunes 21
9am – 12md / Entrevistas para Consulta del Espejo, previa cita al tel. 176-7848 con Padma Khandro
6pm - 9pm Enseñanzas sobre el Bodhicitta – el cultivo de la mente compasiva

Martes 22
9am – 12md / Entrevistas para Consulta del Espejo, previa cita al tel. 176-7848 con Padma Khandro
6pm - 9pm Enseñanzas sobre Acumulación de Mérito – el cultivo de la generosidad

Miércoles 23. Descanso y Preparativos para el Retiro

Jueves 24 – Lunes 28 // Retiro Vajra Armor: Primer Nivel. Leer información en el Blog en la sección correspondiente.




DE LOS DONATIVOS SUGERIDOS (leer documento sobre práctica del DANA).
Dana para Enseñanza y Práctica:
$15 US/sesión individual ($10 asistentes a Retiro)
$70 US por las 6 sesiones ($50 asistentes a Retiro) x pago anticipado.
Dana en Consultas del Espejo: $15 US por pregunta
DE LOS LUGARES.
Lugar de Entrevistas. Se confirmará oportunamente
Lugar de Enseñanzas y Práctica. Salón Interior en La Milpa Av. Espinoza #246 sujeto a cambio por indicaciones del Lama y si el cupo es rebasado.
Lugar para Retiro: Centro de Retiros Católico “Santa María” en San Antonio de las Minas, ubicado a 30 min. de la Ciudad de Ensenada
DEL CUPO DE ENSEÑANZAS y PRÁCTICA. Limitado a 25 personas. Se sugiere inscripción anticipada.
DEL RETIRO. Leer las instrucciones directamente en el Blog en la sección correspondiente al retiro.

lunes, 3 de diciembre de 2007

REGLAS PARA LA RECITACION DEL MANTRA DURANTE EL RETIRO

MANTRA "Vajra Armor":
Curso de Retiros con Acharya Dawa Chhodak Rinpoche

REGLAS PARA LA RECITACIÓN DEL MANTRA:
De los 10 errores al recitar el mantra, cinco son del sonido mismos y los otros cinco son causados por obstáculos.

I. Cinco Errores Relacionados con el Sonido
1. No demasiado fuerte - el sonido no debe rebasar el cuello
2. No demasiado suave - debe ser audible (no silencioso)
3. No demasiado rápido - debe enunciarse claramente cada sílaba
4. No demasiado despacio
5. Durante la recitación, no soplar para apagar ninguna llama

II. Cinco Errores Causados por Obstáculos (de acuerdo con Naropa):
6. Toser - si se tose, retrasar 5 cuentas del mala
7. Estornudar o bostezar - retrasar 10 cuentas
8. Cabecear (adormecerse) - regresar a la cuenta del comienzo
9. Distraerse, perder concentración, hipo - retrasar 25 cuentas
10. Hablar - comunicación ordinaria - reportarse con el Mentor Vajra para el remedio
a. hablar con uno mismo (sin apoyo)
b. hablar en sueños
c. hablar con otro (con apoyo)



INSTRUCCIONES PARA EL RETIRO EN SILENCIO

En el Retiro del Mantra "Vajra Armor", la ruptura de la samaya del habla incluye los siguientes tipos de vocalización: cualquier vocalización audible tales como palabras, exclamaciones, sonidos como "oh" "mm", etc.; respiraciones o suspiros audibles, quejidos, risas, susurros, hablar abiertamente en el sueño (si se recuerda). En suma, cada vez que se activa el chakra de la garganta y vibran los nadis. Los pensamientos acerca de hablar no se consideran como tales toda vez que no han activado la acción de la palabra.

El abstenerse de cualquier tipo de plática ordinaria durante este retiro es la clave para obtener resultados en la práctica. Se dice en los tantras que un retiro silencioso de tres días tiene tanta potencia como un retiro de tres años que permita hablar. Esto puede sonar como algo fácil al principio, pero uno termina dándose cuenta que se trata de una austeridad difícil de practicar, especialmente en nuestro mundo moderno.

Al abstenerse de cualquier tipo de vocalización, excepto la del mantra, la resonancia de los sonidos primordiales sagrados puede tener un efecto de purificación sobre el sistema de la energía sutil. Si se emiten sonidos ordinarios, la energía del mantra se puede disipar y fugarse a través de las palabras, debilitando el poder de la práctica. Por esto es importante estar muy atento durante el retiro para prevenir "accidentes" que activarían el prana en el chakra de la garganta de manera ordinaria. Esto se convierte después en una resquebrajadura de la samaya, disminuyendo las bendiciones del mantra y del linaje, y dificultando el logro del mantra a plenitud.

En los niveles iniciales de la práctica, se debe reportar cualquier estropicio de la samaya del mantra a Lama Dawa Rimpoché quien prescribirá en consecuencia un "remedio" para reparar el error restableciendo la samaya. Es por lo anterior que resulta crucial realizar este retiro con la presencia del Maestro Vajra, que está literalmente asumiendo la responsabilidad de reparar todos nuestros errores para que tengamos la mayor probabilidad de éxito. Al comienzo se nos permite un cierto margen de error durante los retiros, pero al ir progresando hacia los niveles más avanzados se irán aplicando mayores restricciones.

Se realizarán pruebas en el último día del retiro para medir el grado de logro de cada asistente. Estas pruebas están enumeradas en los textos tántricos. El pasarlos es una señal de que las bendiciones del mantra y el linaje han purificado la energía hasta cierto grado, lo que significa que habrá resultados reales cuando se use el mantra para beneficiar a otros.

Entre más pruebas se pasen, en otras palabras, entre más poder mantra o "ngak" se tenga, más poderosos serán los resultados cuando se use el mantra de diversas maneras. Si no se pasan las pruebas, deberá repetirse este retiro hasta que, de acuerdo a las instrucciones de Lama Dawa Rimpoché, uno sea capaz de hacerlo.

DETALLES GENERALES DEL RETIRO

RETIRO “VAJRA ARMOR” o del “BLINDAJE DIAMANTINO”

El retiro comienza con un almuerzo a las 12 md. por lo que se recomienda que desayunen más temprano ese día. Las enseñanzas iniciarán a las 2 pm.
Asegúrense de llegar a las instalaciones puntualmente a mediodía para que puedan obtener su registro definitivo antes de que inicien las enseñanzas.
Lama Dawa empezará con enseñanza general para después impartir la facultación y la transmisión oral del “Vajra Armor” para todos aquellos que reciben esta enseñanza por primera vez. Luego efectuaremos la sadhana tsog o ceremonia con ofrenda conocida como “Lluvia de Bendiciones” previamente a levantar las fronteras del retiro. Habrá textos e instrucciones disponibles para que todos puedan participar.

COSTOS
El costo estimado, incluido alojamiento (4 noches) y alimentación (3 comidas), es de $100 US por los 4 días. Podría variar la componente de los alimentos toda vez que esta es la primera vez que se efectúa aquí este retiro por lo cual agradeceremos su comprensión y colaboración si esto llegara a suceder. Habrá opción vegetariana.
El alojamiento consta de cuartos de ocupación doble, con camas sencillas, con acceso a ducha caliente, cocina completamente equipada y salón de conferencias.
El donativo total al Lama es de $250 US general y $200 estudiantes. Se han depositado $100 US como parte de la inscripción, y el restante se ofrendará al Lama envuelto en una Katag (bufanda de seda o similar) al final del retiro. Habrá katags disponibles al momento del registro. Los textos necesarios para este Nivel I, estarán en carpetas para adquirirse al costo de sus materiales.

CANCELACIONES
El depósito de registro de $200 US con el que se reserva un lugar, sirve para dos propósitos: para pactar el compromiso de asistir como para solicitar al mentor imparta la enseñanza.
Si por cualquier razón se desea cancelar, este depósito inicial no será retornable. Solo $90 de los $100 US correspondientes al alojamiento serán devueltos si alguien más ocupa la nueva vacante. En cancelaciones de último minuto no será posible ningún tipo de devolución.
Se está haciendo un gran esfuerzo para hacer que estos eventos resulten lo más accesible económicamente posible y deben comprarse con anterioridad los insumos del retiro, efectuar depósitos para las instalaciones, etc.
Si alguien no ha depositado el total de los $200 US del registro para el 15 de Diciembre, se dará preferencia a quien, estando en la lista de espera, haga el depósito completo. Solo en este caso se hará la devolución completa de lo depositado en el registro inicial a quien no pudo cumplir este requisito. Las excepciones se tratarán de manera particular.

LA MONEDA DE ORO
Para aquellos que asisten al retiro por primera vez, deben saber que es parte de la tradición para recibir estas enseñanzas extraordinarias, ofrendar al preceptor del linaje una moneda de oro puro envuelta en un trozo de seda roja. Esta es una instrucción asentada en el texto original como necesaria para que se establezca la “samaya” (conexión sagrada entre mentor y estudiante) necesaria. Aquellos que ya la han ofrendado al Lama anteriormente, no necesitan hacerlo otra vez. El tamaño de la moneda no es importante, solo el hecho de que sea de oro puro.

AGUA CURATIVA “VAJRA ARMOR”
Durante este retiro se estará preparando agua con propósitos curativos imbuyéndola con el mantra. A cada participante se le dará una ampolla de “tintura madre” para llevar a casa. Para tal efecto cada quien deberá contribuir con una botella de agua potable.

FRONTERAS o DEMARCACIONES del RETIRO
Este retiro se lleva a cabo de la manera tradicional, lo que significa que se demarcarán límites o fronteras al iniciarse desde el primer día (Jueves), y los participantes no podrán establecer desde ese momento ninguna comunicación con el exterior, lo cual incluye teléfonos e Internet en cualquier modalidad. Se establece un confinamiento total delimitado por esas fronteras y nadie que no tenga que ver con el retiro será autorizado a entrar o salir durante el tiempo que este dure, a menos que ocurra una emergencia.
Es muy importante aceptar las reglas tradicionales de este tipo de retiros antes de registrarse. Las fronteras se levantarán al amanecer del Lunes lo que marca el final del retiro, y a partir de ese momento se restablece la comunicación con el exterior.

REGLAS DEL RETIRO
Este Retiro implica la recitación continua del Mantra “Vajra Armor” con una concentración unívoca. No se permitirá ninguna otra expresión verbal durante el tiempo que las fronteras del retiro permanezcan vigentes. El éxito de la práctica requiere que no se efectúe ninguna otra vocalización que la del mantra; esto incluye hablar, suspirar, reír, susurrar, y hasta hablar en sueños. Lama Dawa Rimpoché dará instrucciones precisas en como recitar el mantra y desarrollar una práctica exitosa.
Solo se podrán tomar notas y grabar las enseñanzas al comienzo y final del retiro, pero durante este, no se admite ninguna forma de escritura o grabación. Y toda vez que se trata de un retiro “cerrado”, no se permite la realización de otras prácticas o sadhanas. Si se tienen samayas de otros mantras o prácticas, se queda disculpado y se está exento del compromiso durante la realización del retiro.



QUE SE NECESITA TRAER

Será temporada de frío con posibles temperaturas entre los 0-10ºC
Bolsa de Dormir (Sleeping Bag) + cobija o cobertor adicional
Ropa y calzado cómodos y para el frío
Bata, Toallas y Sandalias de baño.
Utensilios y productos para la ducha y el aseo personal
Medicinas y Suplementos
Mudas de ropa: 3-4 (no hay servicio de lavandería) y saco para ropa sucia
Botellas adicionales de agua para uso personal
Mala (“rosario”) para llevar la cuenta de las recitaciones del mantra; se sugiere que tenga contadores. Cualquier mala es útil, pero se recomienda más el de tipo “rudraksha”.
Material para tomar notas o grabaciones (solo para el inicio y fin del retiro)
No se recomienda fumar pero habrá un área asignada para ello
Textos para la práctica del Tsog “Lluvia de Bendiciones” para Gurú Rimpoché, el “Dharmapala Damchen Kyitor” y el “Riwo Sangchod”. Estarán disponibles para que los adquiera quien no los tenga.

martes, 27 de noviembre de 2007

RETIRO “VAJRA ARMOR” (Armadura o Blindaje Diamantino o Indestructible)

El Mantra Vajra Armor , Dorje Go-Drab en Tibetano, está entre las prácticas curativas más poderosas dentro del Budismo Tántrico. Preservada por largo tiempo como una práctica secreta, el Mantra Dorje Go-Drab ha sido practicado durante más de un milenio por los adeptos tántricos y los médicos Tibetanos como un método efectivo para el tratamiento de enfermedades, purificación de energías negativas, y protección contra el infortunio.


El Mantra Dorje Go-Drab fue introducido al Tibet por Padmasambhava en el siglo VIII, quien concentró en este mantra varias enseñanzas y prácticas de la antigua tradición Budista de la India. Después de enseñarlo a sus discípulos más cercanos en Tibet, ocultó estas enseñanzas en 124 lugares diferentes para que fueran luego descubiertos por los futuros “tertons” (halladores de tesoros) en concordancia con las profecías que dejó escritas.


Padmasambhava predijo que llegaría un tiempo en que habría una gran necesidad por este mantra, y para preservar la integridad de las enseñanzas y el linaje, ocultó versiones diferentes de esta práctica en lugares distintos para salvaguardarlos hasta que el futuro descubridor designado lo reintrodujera al mundo. En los pasados mil años se han revelado numerosos ciclos mayores de enseñanza del Mantra Dorje Go-Drab , incluyendo los de Dorje Lingpa, Mipham, Dudjom Lingpa, y Trak-t`hung Namkha`l Jigme. Estas enseñanzas esbozan un sendero vasto y profundo hacia la realización y eventualmente hacia la Budeidad a través de la práctica de la curación y el equilibrio entre los elementos constituyentes internos y externos.


Entre las profecías sobre el Mantra Dorje Go-Drab están las siguientes de Padmasambhava:
…“Cuando los seres se ocupen en la diez acciones torpes, carentes de virtud, ocasionando guerras y cometiendo atropellos inmensos, esta actividad negativa contaminará los elementos fuente y así dará oportunidades a los espíritus de hacerse más poderosos. En consecuencia, las estaciones se desquiciarán, las cosechas fallarán, el comportamiento climático ocasionará desastres, las enfermedades se multiplicarán año con año, y aún los mejores remedios dejarán de surtir efecto.


Los alimentos y plantas medicinales perderán su potencia, requiriéndose dosis más fuertes…en ese momento, este mantra, que será conocido como el Dorje Go-Drab (Armadura o Blindaje Diamantino o Indestructible),o “Ngak-Bum Dorje Go-Drab” –El Mantra que es la Fuente de los 100,000 Métodos-, será requerido para salvar a los seres sintientes de este inmenso sufrimiento.


Si depositas una confianza total en este mantra, y si recibes la transmisión de un auténtico preceptor de linaje, y practicas de acuerdo a los samayas, entonces este mantra curará, protegerá y prevendrá contra la enfermedad y las calamidades, reestablecerá el equilibrio con el medio ambiente, y, más importante, destruirá la causa de todo sufrimiento –la ignorancia, el apego, y la aversión.


Un Camino Poderoso hacia el Despertar


El Mantra Dorje Go-Drab no solo es un método curativo poderoso, sino también un camino profundo hacia el despertar, y que conduce en última instancia a la obtención del cuerpo arco iris. Este es uno de los pocos caminos que, junto con el P´howa, no requiere del Ngondro (con sus 500,000 acumulaciones) como un pre-requisito para ser practicado. Es de hecho un camino por su propio derecho, con muchos niveles y grados de maestría. Al transitar este camino a través de una serie de retiros cortos y la práctica continuada, uno purifica sistemáticamente a los cinco elementos dentro del propio cuerpo y obtiene así la capacidad de purificar el desequilibrio de los mismos elementos en otros. De esta manera se eliminan las enfermedades. Con un mayor entrenamiento el practicante corta a través de los cinco venenos de la ira, el deseo, la ignorancia, la envidia y la arrogancia, y en su lugar obtiene la capacidad de trabajar directamente con las esencias elementales del medio ambiente. Así es como uno llega a controlar el clima, incrementar la prosperidad, subyugar influencias perniciosas, y restaurar la paz y la armonía. En las etapas avanzadas del entrenamiento, uno logra control sobre las ocho clases de espíritus que viven por debajo, en, y sobre, de la tierra, evitando así el surgimiento y dispersión de enfermedades contagiosas, desastres naturales y la miseria. En las etapas finales de la práctica, los tres venenos mentales son transformados en los tres kayas (cuerpos de sabiduría), y los cinco venenos se transforman en las cinco sabidurías, convirtiéndose el propio cuerpo en el “cuerpo arco iris”.


Información General sobre el Programa de Entrenamiento


Aunque el Mantra Dorje Go-Drab es en realidad un camino hacia el despertar, este mantra es mayormente conocido por sus capacidades curativas. Pocos practicantes llegan alguna vez más allá de los niveles externos del entrenamiento y logran descubrir el verdadero potencial del mantra, y muy pocos lamas lo están enseñando. Lama Dawa Chhodak Rimpoché siente que ahora es el tiempo de atender las profecías de Padmasambhava, e introducir un curso de retiros de entrenamiento para que esta práctica profunda pueda traer beneficios en estos tiempos difíciles. Basado en los textos tántricos tradicionales, Lama Dawa ha diseñado este curso para que los practicantes puedan transitar de una manera sistemática a través de los niveles externos, internos, secretos y muy secretos, bajo la supervisión estrecha de un portador del linaje.


Lama Dawa Rimpoché ha mantenido conexiones estrechas con este mantra durante muchas vidas. En esta, recibió las transmisiones del linaje y el entrenamiento en el Dorje Go-Drab, de manos de su Mentor de Origen, de S.S. Dudjom Rimpoché, de S.S. Dilgo Khyentse Rimpoché, y del Taklung Kyabgon, Matrul Rimpoché, quien fuera también un médico afamado. Desde que comenzó a impartir enseñanzas en los EUA en 1989, Lama Dawa Rimpoché ha impartido numerosas veces los niveles externos del Mantra Dorje Go-Drab, y en el 2003, condujo el primer retiro colectivo de tres días.

Prerrequisitos para el Retiro del Mantra Dorje Go-Drab
Para poder participar en este entrenamiento, se debe efectuar la toma de Refugio y de los votos del Bodhisattva, generar devoción a Padmasambhava, y haber recibido una facultación sobre cualquier aspecto de Padmasambhava de manos de un preceptor de linaje calificado. Es ideal, aunque no indispensable haber tenido alguna experiencia en retiros demarcados o cerrados y en la recitación intensiva de mantras. Este entrenamiento se efectúa a la manera tradicional, sin concesiones. Se espera que los participantes se apeguen a los samayas de la práctica y el retiro tántricos, y deberán pasar una serie de pruebas antes de ser autorizados a progresar hacia el siguiente nivel y utilizar el mantra con otros.


Los estudiantes deben examinar su motivación y asegurarse de que su meta última es el uso de esta práctica para fines espirituales y no mundanos. Deben estar libres de cualquier expectativa de utilizar este entrenamiento para aumentar su fama, riqueza, o ganancia personal de cualquier tipo. Si se usa con la motivación correcta, esta práctica puede ser el vehículo para alcanzar el despertar a través del servicio de curar o sanar a otros. En este aspecto, es un camino perfecto para los practicantes del Dharma que estén involucrados con las profesiones terapéuticas.
El uso del Mantra para la Auto-Curación.


Además de usar el mantra como un camino hacia el despertar espiritual, este mantra es conocido por ser un método efectivo para sanar las propias enfermedades. En muchas situaciones, la consulta del espejo podrá indicar si es necesario aprender y practicar el mantra para la auto-curación. En este caso, todo lo que se necesita es asistir a un retiro para estar en capacidad de usar este mantra en sí mismo todos los días.


Explicación General sobre los Niveles de Entrenamiento


En general, los niveles de entrenamiento pueden ser entendidos en relación con las “Cuatro Actividades”: Pacificación, Enriquecimiento, Apoderamiento y Subyugación. Estos se dividen aún más en niveles externo, interno, secreto y muy secreto, los que también se dividen de acuerdo a los cinco elementos.


En los niveles “externos” del entrenamiento –que implican una serie de retiros de tres días en silencio, hay enseñanzas sobre la historia de Gurú Rimpoché y de esta práctica; enseñanzas sobre el linaje; enseñanzas y transmisión del Mantra, incluyendo el “lung” o transmisión oral, y el “wang” o facultación; enseñanzas en como recitar el mantra; las reglas y samayas del retiro, incluyendo el significado externo, interno y secreto de la demarcación o frontera; enseñanzas sobre el significado del mantra; enseñanzas sobre el origen de las enfermedades, incluyendo las ocho clases de espíritus que viven debajo, en, y sobre, de la tierra; instrucciones sobre como el mantra provee protección contra las causas menores y mayores de la enfermedad; instrucciones para usar el mantra en el tratamiento de la enfermedad; elaboración de agua bendecida para sanación y elaboración de “amuletos” sagrados.


Adicionalmente, cada estudiante recibirá instrucción y guía privada, directamente de Lama Dawa Rimpoché.


Al final de cada retiro los estudiantes pasarán por una serie de pruebas relacionadas con los elementos del agua, aire, fuego y tierra, y recibirán instrucciones adicionales de entrenamiento de Lama Dawa Rimpoché. Estos retiros serán repetidos hasta que sean solventadas las pruebas y Lama Dawa Rimpoché otorgue su autorización para progresar hacia el siguiente nivel.
Los niveles internos de entrenamiento implican retiros a oscuras de siete días adonde los estudiantes son sumergidos en la oscuridad total mientras se mantienen recitando el mantra. Estas son prácticas muy avanzadas en las que los estudiantes solo pueden embarcarse cuando han demostrado una purificación significativa y progreso a través de los niveles previos de entrenamiento. Estos retiros están relacionados con el movimiento de los planetas y los espíritus planetarios asociados con ellos (rahulas). Existen también una serie de pruebas a que son sometidos durante el retiro. Estos retiros requieren de una estrecha supervisión por parte del maestro preceptor del linaje, y por esa razón están limitados a solo unos pocos practicantes a la vez.


Los niveles secretos del entrenamiento incorporan la visualización de diversas “deidades” y las facultaciones correspondientes. Los retiros varían desde 3 hasta 30 días y requieren de la acumulación de un cierto número de mantras. Los estudiantes aprenden métodos para la utilización del Mantra Dorje Go-Drab de acuerdo al “Ley-Tsog” de Gurú Rimpoché. Se enseñan métodos para elaborar “amuletos” así como formas de extender la longevidad, métodos para incrementar la energía yang o de prosperidad, métodos para el control climático, la subyugación de espíritus, etc.

jueves, 15 de noviembre de 2007

LOS CINCO PRECEPTOS

Los cinco preceptos son recomendaciones dadas por el Buda con el propósito de que sean vividas por aquél que desee obtener una vida de paz, mientras contribuye a la felicidad de la familia y la sociedad.

Los budistas cumplen con estos cinco preceptos voluntariamente ya que no son mandamientos que deban ser obedecidos por todos sin cuestionar.

Estos cinco preceptos forman la base de una modalidad universal en el aspecto de la virtud del Camino de las Ocho Verdades Nobles cuya práctica es sumamente importante en la práctica budista.


1er Precepto.
RESPETO POR LA VIDA
Evitar matar;
Proteger la vida

Asumo el compromiso de practicar la norma de no tomar la vida.
Por lo tanto, practicaré la compasión protegiendo y beneficiando todo tipo de vida.

Consciente del sufrimiento causado por la destrucción de la vida, seguiré el precepto de cultivar la compasión y proteger la vida humana, animal y vegetal. Estoy decidido a no matar ni injuriar. No permitiré que otros lo hagan ni apoyaré ningún acto que ocasione daño físico o mental.


2o Precepto.
RESPETO POR LA PROPIEDAD AJENA
Evitar robar;
Ser generoso.

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de tomar lo que no me es dado.
(Por lo tanto, practicaré la generosidad compartiendo y obsequiando mi riqueza material y espiritual).

1) Consciente del sufrimiento causado por la explotación, injusticia, robo y opresión, me comprometo a seguir el precepto de cultivar el amor y la bondad para el bienestar de las personas, animales y todos los seres.

2) Practicaré la Honestidad y la Generosidad compartiendo mi riqueza, tiempo, energía, empatía, valor y los demás beneficios, especialmente el don de la verdad, con aquellos que lo necesiten.

3) Estoy decidido a no poseer ni robar nada que pueda pertenecer a otros, incluyendo el tiempo, (llegando tarde o siendo irresponsable en el trabajo). Respetaré los bienes personales y públicos y haré lo posible para que otros no saquen provecho del sufrimiento de algún ser sintiente.

3er Precepto.
RESPETO POR LAS RELACIONES PERSONALES.
Evitar complacer los sentidos;
Ser ecuánime.

Me comprometo a cumplir la regla de abstenerme de tener un comportamiento impropio con respecto a objetos que complazcan los sentidos.

(especialmente el adulterio; de esta manera practicaré la satisfacción y
canalizaré mis energías al desarrollo espiritual).

1) Consciente del sufrimiento causado por una conducta sexual inadecuada, acepto el precepto de cultivar la responsabilidad y proteger la seguridad e integridad de los individuos, las parejas, las familias y la sociedad.
2) Estoy decidido a no involucrarme en relaciones sexuales sin amor, responsabilidad y compromiso a largo plazo. Para conservar la felicidad de otros y de mí mismo, respetaré los compromisos de los demás.
3) Haré todo lo que esté a mi alcance para proteger a los niños del abuso sexual así como prevenir que parejas y familias sean desintegradas por una conducta sexual inadecuada.
4) Consciente del sufrimiento causado por la indulgencia sexual, no daré rienda suelta a mis sentidos de la vista, oído, olfato, gusto, tacto y mente en los placeres sexuales (ej. espectáculos, música, alimentos, sexo) tales que me distraigan del camino de la iluminación.

4o Precepto.
RESPETO POR LA VERDAD
Evitar mentir;
Ser veraz

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de mentir.

(Y otras formas de habla inadecuada, tal que me comunicaré positivamente
y hablaré bien de mis semejantes).

1) Consciente del sufrimiento causado por el habla irreflexiva y la inhabilidad de escuchar a otros, me comprometo a cultivar la regla del habla perfecta y la escucha atenta para producir felicidad y alegría a otros aliviándolos del sufrimiento.

2) Hablaré con la verdad, utilizando palabras que inspiren confianza, alegría y esperanza. Estoy decidido a no regar chismes, criticar o condenar aquello de lo que no esté seguro. Me contendré de utilizar palabras que causen división o discordia en la familia o en la comunidad. Realizaré el esfuerzo de conciliar y resolver conflictos grandes y pequeños

5o Precepto.
RESPETO POR LA SALUD MENTAL Y FÍSICA
Evitar la ingestión de sustancias tóxicas;
Ser precavido.

Me comprometo a seguir la regla de abstenerme de ingerir alcohol y sustancias que causen intoxicación.

(De esta manera estaré más saludable y no infringiré los preceptos de la prudencia)

1) Consciente del sufrimiento causado por un consumo descuidado, me comprometo a practicar el precepto de cultivar una buena salud física y mental en mí mismo, mi familia y la sociedad practicando una alimentación, bebida y consumo cuidadosos.

2) Ingeriré únicamente aquellos productos que conserven la paz, buen estado y alegría tanto del cuerpo y la mente, como del cuerpo colectivo y consciencia de mi familia y la sociedad.

3) Estoy decidido a no usar drogas, tomar alcohol o cualquier otro intoxicante, ni ingerir comidas o productos que contengan ingredientes negativos para que pueda cultivar mayor conciencia, atención y claridad mental. Me doy cuenta de que dañar mi cuerpo o mi mente con estos tóxicos significa decepcionar a mi familia y a la sociedad.

4) Trabajaré para transformar la violencia, el miedo, el enojo y la confusión en mí mismo y en la sociedad llevando una dieta balanceada física y mental. Entiendo que una dieta balanceada es crucial para una transformación y superación positiva en el desarrollo mental de uno mismo y de la sociedad.

5) Este precepto es interpretado algunas veces, o como una total abstinencia de intoxicantes, o como un consumo moderado, permitido mientras no conduzca a un disfrute sensorial o atentado contra la salud o la conciencia. La mejor medida es una abstinencia total lo cual asegura un mejor cuidado en el seguimiento de los cuatro primeros preceptos.

LAS CUATRO VERDADES FUNDAMENTALES

¿Porqué no estamos completamente felices
con nuestras vidas?

¿Cual es la causa de nuestra insatisfacción?

¿Cómo podemos vislumbrar el final de la insatisfacción,
y experimentar la paz verdadera ?

Las Cuatro Verdades Fundamentales contestan
a éstas, y a muchas preguntas más.


Bienvenido a las Cuatro Verdades Fundamentales

Aquí descubrirás las enseñanzas básicas del Buda

¡Que puedas hallar en ellas el Despertar!


¿Qué son las Cuatro Verdades Fundamentales?

El Buda estaba interesado solamente en mostrarnos un camino claro hacia la Felicidad Verdadera. Este se describe en las Cuatro Verdades Fundamentales, las que constituyen el corazón de las enseñanzas del Buda. También se las llama Verdades Nobles porque son enseñadas por seres Despiertos compasivos [de gran nobleza espiritual], y porque la comprensión de estas verdades nos ennoblece. El actualizar estas verdades es la tarea central de la forma de vida Budista, ya que ellas conducen hacia la Felicidad Verdadera.

Las Cuatro Verdades Fundamentales fueron impartidas por el Buda durante Su primer enseñanza en el Parque de los Venados en Isipatana, de la antigua India (cerca de Benares) después de haber alcanzado el Despertar, hace más de 2,500 años. A ésta prédica se la conoce como el Sutra Dharmmacakkappavattana. Todas las enseñanzas que el Buda impartió posteriormente fueron, o una elaboración más profunda de las Cuatro Verdades, o enseñanzas que conducen hacia ellas. El utilizó una gran variedad de métodos habilidosos para instruirlas a gente muy diversa.


¿Porqué hay tanto énfasis sobre el “Sufrimiento”
en el Budismo?

El uso intensivo de la palabra “sufrimiento” en el Budismo, puede producir confusión toda vez que parece significar “gran dolor”. Cuando escuchamos que el Buda dice “la vida es sufrimiento”, nos podríamos preguntar de qué estaría El hablando, ya que los más de nosotros no experimentamos una miseria extrema la mayor parte del tiempo. En realidad, la palabra originalmente usada es el término Pali “dukkha” que significa “que las cosas no marchan completamente bien en nuestras vidas, que hay muchas condiciones insatisfactorias en nuestra existencia”. Siempre hay algo que no encaja bien. “El término “sufrimiento” usado en el Budismo se refiere entonces a todas distintas las clases de Insatisfacción, grandes o pequeñas en general.”



¿Y qué hay acerca de la Felicidad?



Vivir es experimentar un grado mayor o menor de insatisfacción (de sufrimiento en general). El Buda nunca negó que existe alegría y felicidad en la vida. Pero está siempre presente el problema prevaleciente de la insatisfacción, mientras que la felicidad se desvanece siempre rápidamente. De hecho, éste es el único problema de nuestras vidas. Lo que el Buda hace es solamente llamar nuestra atención sobre el hecho de que la insatisfacción es una parte integral inevitable de la vida, y que el sufrimiento es el problema común que todos experimentamos, y al que todos deseamos evitar, y que éste puede ser resuelto con la obtención del Nirvana (Felicidad Permanente).


¿Son Pesimistas las Cuatro Verdades Nobles?


Algunos dicen que el Budismo es una tradición espiritual pesimista que se la pasa hablando del sufrimiento. Esto es definitivamente falso. Pero el Budismo tampoco es una tradición espiritual ciegamente optimista. El Budismo es un camino realista y lleno de esperanza, que enseña que la Felicidad Verdadera para uno mismo es posible a través del esfuerzo personal, ya que cada quien es arquitecto de su propia vida.

Los problemas y dificultades existen ya sea que pensemos en ellos o no. Pero solamente con el reconocimiento honesto de éstos es que es posible resolverlos. El Buda estableció la verdad indiscutible de que la vida está llena de insatisfacción, para luego poder enseñarnos el camino que nos conduce desde ésta condición de insatisfacción hacia la Felicidad Verdadera.

Los referentes de la Virtud están basados en reconocer que todos los seres sintientes desean felicidad y evitar el sufrimiento. La práctica de la Virtud a través del Discurso, la Acción y el Sustento Perfectos, le ayudan a uno a vivir en paz con uno mismo y con los otros en sociedad.

NUESTRAS REACCIONES AL DUKKHA

Por la Dra. Elizabeth Ashby
Bodhi Leaves No. B 26
Reimpreso de “Sangha”, Julio de 1959.

Copyright 1965, 1995 Buddhist Publication Society

BUDDHIST PUBLICATION SOCIETY
KANDY SRI LANKA
* * *

DharmaNet Edition 1995

Transcripción: Eileen Santer
Corrección de Lectura: Jane Yudelman
Formateo: John Bullita
Traducción al Español: Roberto Mendoza
Revisión del Español: Ignacio Beamonte

Se ofrece esta edición electrónica para su libre distribución por medio de Dharmanet de acuerdo a la casa editora

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"Ahora monjes, esta es la Noble Verdad respecto al Sufrimiento. El Nacer es sufrimiento, el Envejecer es sufrimiento, la Enfermedad es sufrimiento, la Muerte es sufrimiento, así como lo son la Pena y el Duelo, el Dolor, la Lamentación y el Desespero. Estar enlazados a las cosas que nos desagradan y estar separado de las cosas que nos agradan –eso también es Sufrimiento. El no conseguir lo que uno quiere también es Sufrimiento. En una palabra, este Cuerpo, esta masa multiplicada por cinco que se basa en el apego, eso, es Sufrimiento. Samy. Nik. V.

Aquí, sombría e inflexible, está la Primera Noble Verdad. Entenderla “de acuerdo a la realidad” es el privilegio ganado mediante un gran esfuerzo del Vencedor de la Corriente, como resultado de la contemplación profunda. Pero aparenta ser posible el poder condicionar nuestras mentes intelectualmente de tal manera que, cuando el momento llegue, la Verdad se revelará por sí misma. Entre más conozcamos del Sufrimiento, con mayor claridad veremos el estado de “ser” insatisfactorio en el que nos encontramos y la forma sencilla y directa de aproximación que nos capacitará para encarar al Sufrimiento en sus innumerables manifestaciones.

No existe en español una sola palabra que transmita todos los sentidos del Pali “dukkha”. “Sufrimiento” cumple con su misión bastante bien, de la misma manera que lo hacen los términos “dolor” y “angustia” (“insatisfacción” y “frustración” también. N. del T.). De acuerdo a Evoca, queda por ahí un sentimiento general más profundo, un como “estado de agitación, de inquietud o conmoción en vez de dolor... es el antítesis de la calma inquebrantable.”

Hay tres ángulos diferentes a partir de los cuales se puede considerar la manera en que “dukkha” influye sobre los sentidos.

1. “Dukkha generalizada”. El dolor masivo producto de la guerra, hambrunas y epidemias, que agobia simultáneamente a grandes grupos de la humanidad, así como la dukkha disfrazada, menos perceptible pero común a todos, dependiente de nuestro estado subyacente de inquietud e insatisfacción -los roces y frustraciones de la vida cotidiana y de los estados y emociones que interfieren con nuestra vida interior, la cual, por falta de una mejor palabra llamamos “espiritual”. Como lo dijo San Pablo: “Sabemos que toda la creación ha gemido y penado en dolor hasta ahora.”
2. “Dukkha adventicia o circunstancial”. Este término se refiere a aquella que surge en nuestro campo de percepción, pero que no nos involucra en lo personal: accidentes en la vía pública, el vecino enfermo, como ave atrapada en un zarzal.
3. “Dukkha privada y personal”. Este es el sufrimiento que afecta a cada uno y a todos nosotros de acuerdo a nuestro karma, por lo que para nuestros pobres y pequeños egos es la de mayor importancia. Hablaremos de este tema posteriormente, pero primero consideremos algunas de las reacciones evocadas por la dukkha en general.
1.”Ponerse Anteojeras”. Muchos encuentran desagradable la idea de sufrir y tratan de cancelarla o suprimirla lo más posible. “Soy tan sensible que no “tolero” ni siquiera oír hablar al respecto”; o de manera dura y tajante “Yo no tengo vela en ese entierro”. Aquellos que “nacieron con suerte” o bajo circunstancias afortunadas tienden a ponerse las anteojeras. A éstos, cuando tienen su primer contacto con el Budismo, les repele la idea que la vida es fundamentalmente insatisfactoria; ellos piensan en sus placeres pasados, presentes y futuros, e ignoran las pequeñas frustraciones cotidianas. Una extensión de las anteojeras es la de los “anteojos de color rosa”; quienes los usan piensan “que todo es para lo mejor en el mejor de los mundos posibles”. El “Cándido” de Voltaire es una sátira amarga basada en este tema.

2.”Aceptar Ciegamente”. Característico de animales y algunas razas primitivas que aceptan las miserias de una situación incómoda, o los peligros de la existencia, porque tales cosas son parte integrante de su vida ordinaria.

3. “Rezar”. La reacción de los “fieles” es buscar ayuda sobrenatural. Esto, realizado superficialmente, como pudiera ser en un día destinado para una oración a nivel nacional debido a alguna calamidad, o con una oración hecha por un individuo en apuros. Desde el punto de vista Budista esta reacción es de nula utilidad en el caso de la inexistencia de Dios, y una grave impertinencia en el caso de que exista. Psicológicamente, el individuo podrá reconfortarse al haber transferido su responsabilidad a un poder supremo.

4. “Lamentarse”. Suele suceder cuando se ha perdido un tesoro valioso, o en el caso de dolor por la muerte de alguien muy querido (“¿Dónde estas, pequeño hijo único? ¿Dónde estas, pequeño hijo único?” Majjh. Nik.87). Una manera frecuente de lamentación en Occidente es “¿Porqué habría de sucederme esto a MI? ¿Y cuando no debería haber sucedido? ¿Es que acaso nunca hemos escuchado sobre el Karma?

5.”Refunfuñar”. Un procedimiento inútil; es más esto puede crear nueva dukkha. El refunfuñón reconocido es mal visto y, por consecuencia, evitado por sus conocidos, quienes lo dejan “a cocer en su propio caldo”.

6.”Preocuparse y Agitarse”. Este, uno de los cinco impedimentos, es el Destructor de la Calma. La labor se ejecuta de forma inadecuada y el desafortunado sufridor con el tiempo se desgastará hasta convertirse en una sombra. “Nos preocupamos porque así lo queremos”. Esta es una frase dura pero digna de reflexionarse sabiamente.

7.”Buscar una Cura Instantánea”. “Tengo jaqueca. ¿Dónde está la aspirina?”.

8.”Con Alcohol y Drogas”. “Ahogó sus penas en alcohol y se llevó una tremenda resaca”. “Fuma como chacuaco y no ha mejorado en nada a su tos”.
El Sistema Estatal de Asistencia Social ha tenido tristes repercusiones en lo que respecta a la adicción a “tranquilizantes” y “píldoras mágicas” y en el contrabando de cocaína y heroína. El drogarse puede asumir una forma mental o intelectual como es el uso incesante de la radio y la televisión. La lectura constante de revistas amarillistas, ciencia ficción o novelas policíacas, es otro ejemplo. Este tipo de actividad, principalmente cuando se lee en la madrugada, es más probable que aumente, en vez de disminuir, el stress.

9.”Con Odio y Mala Leche”. Otro Impedimento que se presenta cuando se ha sufrido un daño real o supuesto por parte de otra persona. Un ejemplo común es la “guerra de palabras” que se suscita cuando dos vehículos chocan. La parte lastimada comienza a vociferar, y el otro tonto inmediatamente contraataca, y así, probablemente producto de su estado de shock, incrementan ambos su dukkha. A menor escala es la mala leche engendrada cuando uno se topa con un empleado grosero o cuando te empujan al hacer fila. La tendencia es regresar los empujones o ser sarcástico, y estas pequeñas mortificaciones prevalecen en la memoria durante mucho tiempo después.

10.”Con Venganza” es una extensión mortal del reaccionar con Odio. “Ojo por ojo, diente por diente”. (Terminamos ciegos y chimuelos todos. N.delT.). Los peores resultados son los asesinatos individuales, las interminables disputas familiares con sus “vendettas”. Para un consejo del Buda al respecto vea “La Parábola de la Sierra” Majjh. Nik. 21.

11. “Con Envidia”. “Me reprobaron en mis exámenes finales, pero ese desgraciado de fulano ¡Se está llevando una mención honorífica!”. Y así continúa en todos los ámbitos de la vida. Hay una forma de envidia a la que debemos de eludir y tener especial cuidado los seguidores del Dharma. Esta se presenta cuando nuestra propia práctica no va bien, y escuchamos de alguien quien ha hecho “avances” en la suya. Si no tenemos cuidado, nos mortificamos, nos desalentamos, con resultados desastrosos. ¿Acaso alguien susurra “Mudita– regocijo empático, alegría compartida?” Esta debería ser la reacción.

12. “Con Histeria”. Este tipo de reacción es muy interesante. Torrentes de lágrimas, arranques de groserías y el romper platos son mal vistos por la sociedad, pero en realidad tienen un efecto catártico: una vasta acumulación de emoción es liberada en muy corto tiempo y cuando los sufridores vuelven a sus sentidos, se sienten mucho mejor por haberla soltado. (Habrá que preguntar a los demás como se sienten. N.del T.)

13. “Disfrutando el Sufrimiento”. La peor manifestación es el sadismo, el cual, afortunadamente, es raro. Existe, sin embargo, un deleite en los espectáculos que muestran el sufrimiento de otros, como los combates de gladiadores en la antigua Roma, las corridas de toros, y aquellos deportes que involucran serios accidentes. Estas situaciones otorgan emociones a los espectadores, quienes satisfacen su hambre de sensacionalismo.
El Drama Trágico de la Grecia antigua fue diseñado con un propósito meta diferente: el de despertar Piedad y Terror en el público. El efecto tenía la intención de ser catártico: al presenciar dukkha en una escala olímpica, los espectadores cobraban un sentido de proporción y eran purgados de sus propias emociones. El efecto puede ser bastante atemorizante; en una ocasión, una traducción de “Las Mujeres Troyanas” de Eurípides, presentada en un teatro inglés, conmovió hasta las lágrimas al público. La reacción fue una mezcla extraña de dolor y exaltación. En una forma más sutil se puede disfrutar de la dukkha personal, con la sensación de ser un mártir. Y esto es posible porque si uno es capaz de grandes sufrimientos, entonces se eleva por sobre el resto de la manada de insensibles. Esto es como una vanidad en grado superlativo.

14.”Capitalizando el Infortunio”, como en el caso de los enanos, “la maravilla sin brazos” y los gemelos Siameses, quienes se ganan la vida exponiendo sus deformidades a la vista del público. Un ejemplo degradante de lucro con el infortunio de los demás es el caso del mendigo español que exhibe las piernas deformes de su propio hijito. Un ejemplo menor de esto es el deseo de sacarle ventaja a una aflicción propia como cuando un ciego o minusválido se avientan contra un flujo de tráfico porque saben que todos cederán a su paso. ¿Y acaso, algunos de nosotros no hemos hecho el intento de prologar un período de convalecencia?

15. “Tirando la Toalla (Moha)”. Algunas veces pareciera que el ego ya no puede mas contra la vida; como que avienta la toalla, y el sufridor se trastorna mentalmente. Cualquier forma de desorden mental puede ocurrir; y el paciente tiene la dudosa bendición de ser liberado de sus responsabilidades. Otro tipo de esta reacción ocurre en la gente que, cansada de las asperezas y monotonía de la vida, rehúsa levantarse de la cama después de una enfermedad. Y allí se quedan, año tras año, contentos de pasar el resto de sus vidas como parásito sociales.

16. “Somatizando”. El Dukkha, que siempre asociamos con alguna emoción, se manifiesta físicamente de numerosas maneras. Las malas noticias repentinas se presentan como un golpe en el estomago, y en tiempos de estrés hay un sentimiento general de peso en el abdomen; la preocupación continua llega a producir problemas gástricos. El susto puede encanecer el cabello en cuestión de algunas horas, y el miedo, ahora, como en el tiempo del Buda, puede “erizarnos los pelos”. (Dig.Nik. 1.2). La sudoración es otro fenómeno asociado con el miedo y el nerviosismo, como también lo son las palpitaciones. “Se me detuvo el corazón” es una expresión que indica un estado de alarma. Cuando surge la rabia como resultado de un suceso desagradable, son muy comunes los cambios circulatorios: el enrojecimiento y hasta el amoratamiento de la cara; y hasta hay una “rabia blanca” que es aún mas devastadora.

17. “El Suicidio”: el último recurso del angustiado. A los ojos de las iglesias de occidente, éste es un “pecado mortal”; la ley lo percibe como un delito, y el público cree que se debe a cobardía o demencia. Los Estoicos tenían otra opinión: “Recuerda que la puerta se mantiene abierta. No tengas más miedo que los niños; y al igual que ellos, cuando estés cansado del juego, grita “Ya no quiero jugar”. Aun así, cuando este sea tu caso, grita “ya no juego”, y parte. Pero si te quedas, no te quejes” (Epictetus]. Para el budista, el suicidio es un grave error porque este es un acto que produce karma, y debido a su violencia, producirá alguna forma violenta de karma en una vida futura. La única excepción es el Arhat, alguien perfecto cuyo karma ha dejado de operar; el podrá terminar con su vida cuando y como quiera.

Esta es una lista formidable aunque incompleta; la reacción más obvia ha sido omitida. ¿Podrán los lectores mismos proporcionarla? Al escarbar en este lamentable catalogo, el escritor quedó horrorizado al descubrir cuantas de nuestras reacciones al dukkha proceden de las Tres Raíces del Mal: Avaricia, Odio y Autoengaño.

Sin embargo quedan varias reacciones que en su mayoría son saludables.

1. “Paciencia”. “El Señor da y el Señor quita. Bendito sea el Señor”. Esa es la resistente paciencia del “fiel”, y peligrosamente es una aceptación casi ciega. En el Budismo la paciencia es una virtud positiva que elimina algunas lacras o “Asavas”. Las incomodidades físicas, dolores y lesiones menores, y las “conversaciones irritantes”, son cosas que deben tomarse con calma, sin quejas ni mala voluntad, y hasta sin el deseo de estar en una mejor situación (Majjh. Nik.2.)

2. “La Heroica”. ¡“Maldice a Dios y muere”! Este es el desafío del Destino en la persona de la Omnipotencia,
“Bajo los golpes sangrientos del Destino
Mí cabeza sangra, pero no se doblega”.
Orgullo, “puro orgullo” pero sin codicia. Un heroísmo muy diferente es aquel con el cual el ciego y el minusválido luchan recuperar una existencia útil y el de la valentía no reconocida de las mujeres que lidian con “res angusta domi’’(“las angustias cotidianas de la casa”, la mezquindad, pequeñez y la amargura que implica la vida doméstica). Se puede decir que la reacción heroica es necesaria para todos nosotros; solo aquellos discípulos que poseen el Ariyan o espíritu heroico, podrán permanecer firmes.

3. “La filosófica”. “¡Peores cosas se suscitan en alta mar”! “Todo será igual dentro de cien años”. A un nivel mas elevado Lady Mary Wortley Montague le escribió al Papa: “Estemos contentas -lo que es la única filosofía-, de nuestra oportunidad de nacer en este vil planeta, dónde podremos no obstante -gracias a Dios- encontrar mucho de que reírnos, aunque poco que aprobar”. Para “casualidad” leamos el karma, pero mantengamos la risa (es este uno de los puntos mas “vendibles” del Zen). El humor, por estar al tanto de las incongruencias de la existencia, es en realidad un sentido de la proporción. Debería ser posible verse a uno mismo, en el esquema general de las cosas, como de menor importancia que una solitaria arrastrándose a lo largo de Piccadilly, en contraste con el resto de Londres.

4.”La Creativa”. Los poetas, en compañía de artistas y músicos, encuentran a menudo que su mejor trabajo se lleva acabo cuando están sufriendo de estrés. El Dukkha se puede entonces mantener bajo control, y servir en realidad un propósito útil. Esta reacción ocurre en personas menos exaltadas, quienes en vez de lamentarse, tienen la voluntad de levantarse y hacer algo al respecto. Este es el comienzo, en una forma muy modesta, de la virtud de la Energía.

5. “La Compasión”. A esta época se la refiere como la de la avaricia y el egoísmo. Pero cuando surge la dukkha adventicia o circunstancial, la de tipo espontáneo, hay una respuesta inmediata. Un severo percance férreo o un choque vehicular, inspiran la decencia fundamental del ser humano; se ofrece auxilio sin considerar recompensa ni gracia alguna. A los enfermos y a los ciegos les sorprende la cantidad de personas que les ofrecen su mano. Pero por el contrario, las señales menores del sufrimiento pasan desapercibidas. ¿Quien le tiene compasión a los gruñones, a los pesados, y a los pobres tontos a quienes consideramos inferiores a nosotros? Estas personas, a las que tenemos aversión, tienen la misma necesidad de compasión. No estamos obligados a buscarles con el propósito de hacerles el bien, pero, cuando estos cruzan nuestro camino, podemos cuando menos tratarles con cortesía. Finalmente, existen ocasiones en que deberíamos tener compasión de nosotros mismos, en especial con nuestro propio cuerpo “rupa-kkhandha”, “el hermano asno,” el que tiene que cargar con el peso de todas las demás “khandas”.

6. “Dukkha Personal”. “Dónde nuestro corazón conoce su propia amargura,” es nuestra herencia ineludible. Desde la más temprana edad nos hemos ocupado con la “realización del YO y lo MIO” hasta habernos convencido que “YO” soy el eje alrededor del cual gira el universo entero, es decir, que el “samsara” mismo gravita: nuestro sentido de proporción se pierde por completo. ¿Les importa a los Marcianos -si es que existen- que a Menganita la haya bateado su Fulanote?, ¡“Pero a MI, si!” es la respuesta inmediata de Menganita. Y para ser prácticos, a las personas cercanas a ella si les interesa la manera en que la infortunada reaccionará. Ella podría, por ejemplo: a) aventarse al agua, b) ingresar a un convento, c) continuar con su trabajo y dejar de lamentarse, o, d) empezar a escribir poesías.

Hay varios aspectos de sufrimiento personal que nos pega a todos tarde que temprano. Los más destacados de éstos son:

1. “El dolor y la enfermedad”. “Ni a la muerte ni al dolor hay que tenerle miedo, sino al miedo a la muerte y al dolor” (Epictetus). El dolor en sí es un problema extraordinario. Sabemos que en muchos casos es una señal de peligro que indica que alguna parte del cuerpo no está funcionando, y pensamos que el dolor se percibe en el momento en que aparece una lesión o enfermedad. Este no es el caso, ya que el dolor es asunto de la conciencia, y este se percibe por la “mente” donde se produce una reacción emocional. Esto está tan arraigado que no reconocemos su naturaleza emocional, y consecuentemente no la etiquetamos. Personalmente pienso que es una mezcla de auto-compasión, resentimiento y miedo, todos estos que surgen de la “dosa”, “La Malévola Raíz del Odio”. Ciertamente sabemos por la experiencia que un dolor desgarrador produce un estado mental de miseria pura y ciega. Un argumento contundente de que el dolor es emocional se puede observar en los resultados de una inyección de morfina. El paciente que ha recibido tal inyección observa frecuentemente un fenómeno curioso: el dolor “sigue allí”, ¡pero le importa un reverendo cacahuate! La morfina ha actuado sobre el centro emocional en el cerebro y lo ha cubierto a tal grado, que la auto-compasión, el resentimiento y el miedo, han desaparecido.

Este elemento emocional explica la manera tan variada en la que las personas reaccionan al dolor. Una lesión aparentemente insignificante puede predisponer a alguien a la respuesta de tipo emocional, mientras que aquellos cuyo temperamento es flemático o filosófico apenas si dejan escapar un aullido o una imprecación. La intensidad del dolor experimentado depende claramente de la conciencia de cada individuo. La conciencia perfeccionada del Arahant está mas allá de ambos, el dolor y el placer; la vida emocional es controlada de tal manera que la persona está conciente de ambos sentimientos, pero no le “importan” ninguno de los dos. Esto sugiere que un enfoque objetivo a nuestros propios dolores disminuirá nuestro sufrimiento. El análisis del proceso entero, de “pe a pa”, ayuda a retirar de la mente el sentimiento verdadero, y por lo tanto disminuye las reacciones emocionales. La extraña noción de que el soldado “muerda la bala” no es una mera ocurrencia, ya que si se concentra en la bala no se puede concentrar simultáneamente en el dolor. Lo que probablemente sucede es que la mente oscila con increible velocidad entre las dos ideas; el dolor aún está allí pero puede ser reducido a dimensiones tolerables.

Se aplica la misma actitud objetiva a la enfermedad. Así como el dolor, la enfermedad también entorpece en funcionamiento mental. La práctica del Dharma es obstruida y el enfermo se desalienta y avergüenza.
“Por lo tanto, padre de la casa, es así como debes de entrenarte; aunque mi cuerpo esté enfermo, mí mente no estará enferma”. De esta manera, padre de la casa, deberás de entrenarte”. (Algunos dichos del Buda: Pág. 132.)

Por lo tanto, las reacciones correctas al dolor y a la enfermedad, son la Resistencia y el Valor heroico.

2. “Apegos”. Aunque el apego a las cosas puede constituir una amenaza, el apego a las personas produce un mayor martirio que todo el resto de nuestro infortunio en su conjunto. Hay una Sutra muy importante sobre ‘El Nacimiento de los Afectos” (Majjh. Nik., Vol. II no. 87) que enfatiza el dukkha producto de las relaciones personales. Crecemos en la creencia que en el amor humano yace nuestra mayor felicidad. Y asó lo es para la gente común. Entonces, ¿porque todo este alboroto sobre duelo, penas, sufrimiento, lamentaciones y desespero? La respuesta nos confronta con uno de los hechos básicos de la existencia: “anicca” o la impermanencia. El amor es una cosa condicionada -así como surge también cesa. Es difícil darse cuenta que el amor, aún en su forma mas idealizada, es en realidad una manifestación de “tanha” o el deseo. Nos aferramos a ese amor buscando seguridad, comprensión, satisfacción –de apaciguar nuestra “angustia primordial”. Y por un instante podemos llegar a experimentar todo esto y creer de manera engañosa que el enigma de la Esfinge ha sido resuelto. Pero esto no es así.

Dos cosas deben entenderse respecto a todos los apegos; la primera es la Muerte. La espada de Yama se lleva a las mascotas, los niños, los amigos y amantes, y nos quedamos, nos quedamos para envejecer. Esto, en términos humanos, es una tragedia, pero es un final “aseado”. La segunda, la Desilusión que aparece en cuanto el glamour del contacto inicial ha pasado, se ha desgastado. Nos percatamos de “cambios y diferencias” en el objeto de nuestro afecto, y aparece un deterioro en la relación. Y este puede ser tan grave que el apego puede romperse, fragmentarse, dejando en muchos casos pena y amargura acompañadas frecuentemente de un sentimiento de vergüenza. En casos extremos el amor se convierte en odio. Esto sucede cuando el que odia piensa que ha sido engañado; se odia a si mismo por haber sido un tonto, y es este odiarse a si mismo el que se proyecta sobre el otrora ser amado.

Alguna forma de “cambio y diferencia” “debe” ocurrir y ocurre pues en todos los casos, por el hecho mismo de que nosotros estamos cambiando constantemente. Las amistades duraderas y los amores de toda la vida sí ocurren porque las partes involucradas de alguna manera, conciente o inconscientemente, van adaptando su comportamiento a la circunstancias cambiantes, y al hacer esto, se modifican a si mismos en la dirección correcta.

El cínico se preguntara: ¿Entonces, porque amar, si de todas maneras el resultado final siempre es dukkha? Bueno, porque, mientras permanezcamos no iluminados, seremos propulsados hacia él por la fuerza impelente de nuestro karma; ésta es una experiencia necesaria. Nunca entenderemos lo que es “metta” realmente, a menos que, en ésta o en otra vida anterior, hayamos experimentado las altas y bajas del amor humano. Metta, que es el amor en un plano que transciende al yo, irradia al mundo entero, mientras que el amor humano solo puede glorificar dos bultos de khandhas durante un tiempo limitado. “Cuando fuere, donde fuere, y la que fuere, si se encontrase la felicidad, ésta pertenece a la felicidad.” (Majjh. Nik.Vol. II no 59.)
El Buda, aunque enfatizara el dukkha, nunca prohibió ni negó la felicidad. Su enseñanza observó la felicidad del mundo sensorial, y condujo hacia la felicidad que se puede derivar de la práctica del Dharma. Mas allá de esto, hay una felicidad “que es mas excelente y exquisita”, conocida solamente en los estados trascendentales.

3.”Envejecer”. Estrictamente hablando, el envejecimiento empieza en el mismo momento de la concepción. Un bebé en la agonía de la dentición experimenta ya el sufrimiento debido al envejecimiento, y así también los adolescentes durante la pubertad. Pero las penas de la edad avanzada son las más obvias. Los cambios corporales pesan más en aquellos que fueron apuestos, pero menos en los poco agraciados o feos. Hay una fastidiosa reducción de velocidad de las actividades físicas; sólo se puede uno desplazar “en segunda”. Existe el tedio por el abundante ocio ocupado por muy pocos intereses. Esto ocasiona en algunas personas una rebeldía salvaje -“¡Odio la vejez!” Claro que esta es una reacción inútil que solo intensifica el sufrimiento.

La vejez es un etapa de limitaciones, pero pudiera ser, y de hecho debería ser, un período de oportunidades. Las trasnochadas, conducir el auto, los viajes intercontinentales, y aún la jardinería, han desaparecido para siempre. Estos y otros placeres similares son cosas materiales; pertenecen a la existencia “samsárica”. Deben desaparecer, pero horita tenemos la oportunidad de dejarlos ir voluntariamente, concientemente, pero sin repelar. Este es el momento para romper con los viejos hábitos, para darse cuanta de que el vivir es tan solo otro hábito, y prepararnos para romper con eso también. Aún más, es una oportunidad para percatarse y para romper con el aferramiento, es un período para dejar de acumular, y empezar a deshacerse de posesiones superfluas.

4. “Muerte”. Es imposible mientras estemos con vida tener una reacción hacia la muerte misma; solamente podemos reaccionar hacia el pensar en ella. Al momento de describir todavía se trata de un evento que pudiera suceder dentro de veinte años, o ésta pudiera ocurrir dentro de los próximos veinte minutos. Nuestro pensamiento brinca hacia el otro lado de la muerte: ¿Qué sucede después de ella? Aquí nos topamos con ideas que varían de acuerdo a nuestra educación y nuestros estudios posteriores.

“Descanso después de la faena,
Puerto después de mares tormentosos,
Muerte después de la vida,
Satisfacen enormemente.”

Muy bonito; muy bonito en verdad, pero equivocado probablemente. Mientras “Yo” quiera ser “Yo” (y un buen tiempo después de esto), “Yo” se sumergirá de nuevo en el samsara, al estado esencialmente inquieto en el cual “Yo” vivo ahora. ¿Un renacimiento animal? ¿En uno de los purgatorios, o en un mundo deva? No lo sabemos. Ni tampoco sabemos cuanto tiempo será, de acuerdo al tiempo como lo conocemos antes de que ese renacimiento ocurra. ¿Podrá la conciencia, habiéndose provisto de un cuerpo mental, o “cuerpo de deseo” funcionar todavía en el intervalo entre la muerte y el renacimiento? El Libro Tibetano de los Muertos dice mucho respecto a el Bardo, o Estado Intermedio, pero el Canon Pali no hace ninguna mención al respecto; tales especulaciones fueron puestas a un lado como “puntos de vista retorcidos, desquiciantes, y especulativos, como los desenfrenos de puntos de vista especulativos”. El Buda no se metía con puntos de vista.

“Que el futuro sea.” Nuestra incumbencia es con el Aquí-Ahora. La muerte es sufrimiento porque pone fin a las oportunidades que ahora tenemos, como seres humanos, para el estudio y la práctica del Dharma. Nos es por tanto provechoso cultivar un sentido de urgencia en lo que concierne a la muerte. Paradójicamente, a la edad de los setenta años la muerte parece tan lejana o quizá aún más que a los diecisiete. Los ancianos tienen la costumbre de vivir ya tan arraigada que no pueden concebir la idea de hacer otra cosa. Les molesta ser perturbados: la muerte no solo les perturbará, sino que les arrancara de su legítimo ambiente. Ellos lo resienten: el “Yo” sin su vestimenta convencional hace que se sientan tan desnudos. El cielo Cristiano tiene muy poco atractivo para el Cristiano común porque equivale a lo Desconocido.

Muchos jóvenes responden al pensar en la muerte de una manera enteramente diferente: “Morir será una gran aventura.” Esta es la reacción Heroica de los jóvenes, y de los jóvenes de corazón.

Erasmo, el mayor erudito de la Reforma religiosa del siglo XVI, escribió un tratado sobre El Arte del Buen Morir, o Como Lograr una Muerte Buena. El sostenía que el arrepentimiento en el lecho de muerte y el Rito de la Santa Iglesia no servían de nada. Para lograr morir bien, un hombre tenía que vivir bien en el más amplio sentido de la palabra. Esto es una doctrina sensata. Para nosotros significa Moralidad, Concentración, y Sabiduría Intuitiva aunados al sentido de urgencia.

"Ahora esto monjes, es la Verdad Noble respecto a la cesación del sufrimiento. En verdad es este el Noble Sendero Octuple, esto es: La Visión Correcta… LA ATENCION CORRECTA, la Contemplación Correcta”. (Las Correctas: Visión, Pensamiento, Palabra, Acción, Sustento, Diligencia, Atención, Concentración. N.delT.)

Los estudiantes bien entrenados en la Atención Despierta, pueden sobrellevar la dukkha de una manera muy diferente del resto de nosotros cuyas mentes se encuentran todavía en la etapa del “Simio embriagado”. Nuestros “sufrimientos” revolotean a nuestro alrededor como mosquitos atosigantes; cuando el sufrimiento es severo, nuestra propia Conciencia es totalmente sobrepasada por la AUTO-COMPASION, que es una reacción tanto lodosa como enlodante. Nuestro sentido de la proporción se pierde, y hacemos que las cosas empeoren para nosotros mismos imaginándonos una serie de desenlaces desagradables que pudieran surgir en el futuro. Si, cuando nos encontremos en este trance de pena, nos detuviéramos y examináramos y tamizáramos nuestras reacciones a la situación, que generalmente son mixtas, nombrando por turnos a cada, sean estas saludables o no, estaremos practicando Concienciación o Atención, en cuanto a Estados Mentales concierne, una rama muy importante de la Atención Correcta. Esta es una práctica muy saludable porque la mente se aleja de la dukkha misma, y se concentra en algo verdaderamente útil.




THE BUDDHIST PUBLICATION SOCIETY

The BPS is an approved charity dedicated to making known the Teaching of the Buddha, which has a vital message for people of all creeds. Founded in 1958, the BPS has published a wide variety of books and booklets covering a great range of topics. Its publications include accurate annotated translations of the Buddha's discourses, standard reference works, as well as original contemporary expositions of Buddhist thought and practice. These works present Buddhism as it truly is -a dynamic force which has influenced receptive minds for the past 2500 years and is still as relevant today as it was when it first arose. A full list of our publications will be sent upon request with an enclosure of U.S. $1.00 or its equivalent to cover air mail postage.

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TITLE OF WORK: Our Reactions to Dukkha (Bodhi Leaves #B26)
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AUTHOR: Dr. Elizabeth Ashby AUTHOR'S ADDRESS: N/A
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COPYRIGHT HOLDER: Buddhist Publication Society (1965, 1995)
DATE OF PUBLICATION: 1965
RIGHTS AND RESTRICTIONS: See paragraph below.
DATE OF DHARMANET DISTRIBUTION: August 1995
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